Algunos de nosotros ya conocíamos el teletrabajo, uno o dos días a la semana podíamos practicarlo. Pero la medida del teletrabajo debido al confinamiento, es algo insólito porque acarrea un cambio radical de hábitos.
Los equipos trabajan de forma remota, pero siguen siendo equipos, el reto está ahí. Para enfrentar este desafío, aquí hay siete reglas que todos los gerentes confinados pueden aplicar.
Mantener el vínculo
El aislamiento es, sin duda, el principal riesgo durante este período. Como gerente, puedes reducir el impacto. Si realizabais una reunión semanal: consérvala. Skype, Zoom (aunque ahora se advierte que es un medio no fiable) … pero hay muchas soluciones para poder vernos. Una de estas reuniones debe dedicarse imperativamente al modo de funcionamiento que el equipo tendrá que adoptar y a los problemas específicos que cada uno puede encontrar. Contrariamente a la creencia popular, no hay nada original o único en nuestra situación, muchos de nosotros experimentamos los mismos problemas, y es al hablar entre nosotros que podemos compartir soluciones. En el mismo equipo, es probable que varias personas experimenten los mismos problemas o tengan las mismas preocupaciones y es al pensar entre varios que las soluciones se encontrarán rápidamente.
Si no teníais una reunión semanal, crea una, es fundamental.
Hablar sobre bienestar
El teletrabajo, en circunstanciales normales (fuera de un período de confinamiento) es una fuente de bienestar; sin embargo, la situación en la que vivimos es extrema y no necesariamente es fácil de vivir según nuestra situación. Como gerente, debes asegurarte de que ningún sufrimiento se oculte debajo de la alfombra. Del mismo modo que uno de los roles del gerente en circunstancias normales es garantizar que el bienestar de tu equipo sea óptimo, lo mismo es aplicable en tiempos de confinamiento, si no más.
Se necesita más comunicación que nunca. Cada equipo puede compartir sus pequeños consejos para mejorar su vida diaria. Por ejemplo, para aquellos que tienen niños pequeños y no necesariamente cuentan con un espacio de trabajo para ellos/as, se puede explicar a los hijos que cuando usen una gorra, no deben molestar, así integrarán mucho más rápido el hecho de que no pueden estar disponibles permanentemente. En resumen, deja que los miembros de tu equipo hablen sobre sus dificultades y encuentren soluciones juntos.
Cambiar al modo de proyecto
Entrar en modo proyecto es utilizar este tiempo de confinamiento para empoderar a los empleados como nunca lo han estado. Entrar en modo proyecto significa asignar tareas , pero eliminar todas las formas de microgestión y monitoreo diario. Algunos empleados preferirán el trabajo temprano en la mañana, otros trabajarán por la noche, una vez que los niños estén en la cama. Poco importa. Si un archivo debe finalizarse antes del viernes por la mañana, no importa conocer todos los detalles intermedios. Por supuesto, esto implica mucho trabajo preparatorio por parte del gerente, en colaboración con su equipo. La autonomía no significa autosuficiencia y establecer objetivos claros, diarios o semanales, es una forma extremadamente efectiva de adaptarse.
Reduce la cantidad de correos electrónicos
Este punto está totalmente relacionado con el anterior. Varias personas confinadas creen que es enviando tantos correos electrónicos como sea posible que demostrarán que realmente trabajan y no pasan el día en Netflix. Nuevamente, corresponde al gerente transmitir el mensaje claramente de que lo importante es finalizar los proyectos a tiempo, no mostrar a toda costa que tenemos un horario normal de oficina.
Estar disponible
Cuando estés en el trabajo, la puerta de tu oficina debe abrirse con la mayor frecuencia posible para ayudar a tu equipo. Lo mismo es aplicable a hoy. Tu equipo debe saber que pueden contar contigo, que no te molestan si te llaman o te envían mensajes de texto. Ya sea para una pregunta profesional o personal. La gerencia no puede ayudar a su equipo sin ser la piedra angular de todo … lo cual implica estar disponible.
Informar
El período que estamos atravesando será propicio para los rumores, las fantasías y los miedos más irracionales. La gerencia tendrá que ser completamente transparente sobre lo que está sucediendo en la empresa, lo que va a ocurrir, tanto positivo como negativo. Los rumores circularán a una velocidad increíble. Mientras más la gerencia juegue la carta de transparencia, más rápido se detendrán los rumores. Los períodos de crisis a menudo conducen a la propagación de rumores; depende de la gerencia ponerles atención.
Paradójicamente, es durante este período de confinamiento que debemos demostrar nuestra capacidad de estar juntos. Confinado no significa aislado, por el contrario. Los gerentes deben liderar con el ejemplo. No ceder ante el aislamiento o la depresión, sino, por el contrario, aprovechar lo mejor posible las posibilidades de la situación.
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que.existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
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