Compartimos aquí hay 7 claves para limitar las posibles consecuencias psíquicas del confinamiento.
1. Permítete espacios libres
Estar confinado es experimentar una privación de libertad. Incluso aunque las razones son perfectamente lógicas y recomendables, esto no impide sentirse como impedido, como “privado de”. Con, por supuesto, diferentes grados dependiendo de su edad, su historia de vida, su relación con la libertad y el espacio de vida que es suyo (no es lo mismo vivir encerrado en un apartamento sin terraza que en una casa con jardin).
Por tanto, cada espacio de libertad, incluso pequeño, que puedas darte en los próximos días irrigará tu necesidad básica de sentirte libre. Por supuesto, será en pequeñas dosis, pero lo suficiente como para superar este período sin demasiados problemas. Posibles ejemplos: permítete, cuando sea posible, 30 minutos cada día de aislamiento físico de tus seres queridos: jardinería, hacer ejercicio (¡no te olvide de tu forma física!) O, simplemente, pide permanecer en silencio por un tiempo en tu habitación, por ejemplo.
Otra posibilidad: mantener un “diario” que será solo para ti, para ti y para ti (por cierto, estoy segura de que te encantará volver a leerlo en unos meses o años).
Finalmente, para aquellos que están familiarizados con la meditación de atención plena, sólo puedo alentarlos a practicarla durante 10 a 15 minutos cada día. Puedes consultar nuestros cursos online.
2. Mantener el contacto con al menos 2 personas todos los días
Somos seres sociales y no debemos perder de vista la importancia del vínculo que nos conecta con los demás y con el mundo. Por tanto, si estás sol@ o relativamente aislado, te sugiero que te pongas en contacto todos los días con al menos 2 personas, por correo electrónico, teléfono o cualquier otro medio de tu conveniencia. No dudes en hacerlo de forma proactiva, para contactar, por ejemplo, con amigos de los que no has tenido noticias desde hace mucho tiempo. Para decirles simplemente que querías escucharlos, leerlos, saber que gozan de buena salud.
3. Puntos de referencia y mucha amabilidad para evitar tensiones
Para parejas o familias, el confinamiento podría crear o exacerbar las tensiones. Especialmente si el espacio es limitado. Te aconsejo que prestes atención a algunos puntos clave ahora:
– establecer reglas de convivencia (especialmente con niños) y asegúrate que sean comprendidos y respetados. Por ejemplo, una familia podría decidir que todos son libres de despertarse cuando quieran, siempre y cuando nunca molesten a los demás. Otra familia podría tener un horario de reunión comunicativa en familia todos los días al mismo tiempo durante el cual cada persona podría relatar su día y, sobre todo, compartir sus sentimientos, emociones …
– Promover la escucha activa y solidaria. Ofrece esta oportunidad a cada miembro del grupo confinado y cuide este espacio a diario. Estar en escucha activa significa:
1) Elijo escuchar al otro hasta que él / ella haya terminado de hablar
2) Le ayudo a llegar al final de su pensamiento haciendo preguntas o reformulando
3) Evito todo juicio, comparación, análisis, consejo. Sólo escucho. Y le digo al otro que lo escucho, que le doy la bienvenida tal como es. Ejemplo concreto: un miembro del grupo confinado dice que “ya no puede quedarse dentro”. En lugar de buscar demasiado rápido algún argumento para aconsejarlo, tranquilizarlo (“no te preocupes, todo va a estar bien“), sólo basta con decir “Entiendo cómo te sientes. ¿Puedes explicarme cómo es para ti? Como lo vives”
4. Dominar el miedo volviendo al presente
El período en que vivimos nos pone en contacto con la emoción del miedo. Miedo a estar enfermo, miedo a morir … ¡todos tenemos nuestros propios miedos! Os invito a recordar que el miedo siempre es una anticipación. Por lo tanto, el miedo nos proyecta hacia el futuro. Sé que sonará a obviedad, pero tenemos que recordar que … ¡Tenemos miedo de algo que, por el momento, no existe!
Entonces, para aliviar el miedo, necesitamos volver al presente, escuchar el canto de un pájaro, concentrarnos en una tarea que estamos haciendo o simplemente describir lo que sentimos cuando lo sentimos. Si en los próximos días alguien se siente abrumado por demasiado miedo, habla sobre ello. No estés sólo con esto.
5. ¿Tu pareja atraviesa dificultades? ¡Tómate el tiempo para escucharte!
El confinamiento podría ser una experiencia sorprendente para las parejas que previamente tuvieron dificultades. Nadie puede predecir qué generará tal período para estas parejas: exacerbación de dificultades o, por el contrario, oportunidad para una forma de acercamiento y una nueva comprensión mutua. Recuerdo, para estas parejas, pero también para todos, que la palabra “crisis” se dice “Wei Ji” en chino, lo que significa “riesgo” y “oportunidad“. Una crisis no significa necesariamente perder. También puede hacernos ganar.
Propuesta de ejercicio en pareja:
Una pareja en una situación difícil podría decidir utilizar este período de acercamiento “forzado” para organizar una reunión diaria para escucharse. Durante esta reunión, uno de los dos hablaría, evocaría todo lo que lo molesta, preocupa, perturba … y el otro se comprometería a escucharlo sin ningún comentario. Al día siguiente revertiríamos los roles. Y así sucesivamente…
6. Evitar la tendencia a molestarse por todo
¡La neuronas detectadora de molestias está muy activa! Si notamos la aparición de una molestia (para nosotros o para el otro), ¡tratemos de desactivarla de inmediato! Puede ser con una pequeña burla de uno mismo, una broma, o simplemente evitando el contraataque. Por ejemplo, decir: “Siento que mi comentario te ofendió. Lo siento porque no fue mi intención. ¿Te parece si lo dejamos correr y seguimos adelante”?
7. Sé amable contigo mismo
Cultive sus recursos creativos: trabajo, lectura, pintura, música, escritura, costura, cocina, jardinería, bricolaje, yoga, actividad física … etc. Todo lo que amas, todo lo que te hace sentir bien. Si es posible, cultiva estos recursos. Y recuerda que al hacerte bien, al ser tierno y respetuoso contigo mismo, haces el bien hacia tus seres queridos, eres tierno y respetuoso con ellos. Sólo podemos dar a los demás lo que estamos dispuestos a darnos a nosotros mismos …
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que.existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
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