Las cartas no sólo sirven para crear o fortalecer un vínculo, también tienen un poder terapéutico extraordinario. Para aprovechar sus beneficios, todo lo que se necesita es un poco de tiempo y papel.
Los actos simbólicos son terapéuticos y liberadores, esos actos simples, libres e inmediatos que permiten materializar un problema y, por tanto, exteriorizarlo para liberarse más fácilmente de él. En Psitam empleamos Terapia breve orientada a soluciones, y el método de la terapia por carta encaja con esta perspectiva. El acto de escribir cartas es en sí mismo un acto simbólico.
Esta práctica epistolar terapéutica esconde efectivamente beneficios insospechados: aliviaría muchos síntomas, como la depresión, los ataques de ansiedad, pero también el dolor crónico. El hecho de narrar una situación, de plasmar tus sentimientos en un papel, ahorraría un tiempo precioso a todos aquellos que atraviesan emociones o situaciones difíciles. La escritura a mano es importante, es una forma de participación más fuerte que en un ordenador, lo que le permite eliminar texto y no dejar rastro de él.
Asimismo, escribir una carta, por definición, está dirigida a otro, lo que nos pone en contacto directo, incluso simbólicamente, con él (un familiar fallecido, nuestra voz crítica). Permite dar un paso atrás del problema y las emociones asociadas con él. Conciencia, clarificación, distanciamiento emocional, reducción del estrés y emociones incómodas o dolorosas son algunos de los beneficios de esta terapia fácil de implementar, efectiva y gratuita.
La carta de recursos
El objetivo:
Esta carta está destinado a ayudarte cuando tu moral está baja y necesitas apoyo y aliento.
Cómo funciona:
Escriba esta carta cuando se sienta bien consigo mismo, confiado y centrado. Preferiblemente elige un papel cuya textura y color sepa que le agradarán. Comienza enumerando todas tus cualidades, habilidades y competencias personales, desde menores hasta mayores. Luego todos tus éxitos, desde los más insignificantes hasta los más importantes, desde los más recientes hasta los más lejanos. Luego habla de tus grandes momentos de felicidad (solo, en pareja, en familia, con tus amigos…). Finalmente, las actividades y relaciones que realmente te hacen sentir bien. Una vez que su carta esté escrita, guárdala en un sobre que sellarás. Guárdalo. Sólo lo abrirás cuando lo necesites. En ese momento, lo leerás varias veces y en voz alta.
Plus
Aprovecha tu cumpleaños para escribirte una carta especial. Puede elegir una tarjeta realmente bonita (y una hoja de papel del mismo color) para que tu yo fuerte te brinde consejos perspicaces a tu yo vulnerable. Después de una serie de cumplidos, puedes darte consejos (concretos y efectivos para ti) para aliviar el alma, desestresarte, aumentar la confianza en ti mismo o incluso hacerte feliz.
La carta cuando eras niño/a
El objetivo:
Identificarte y liberarte de los resentimientos, frustraciones y otras decepciones que tienes hacia uno o ambos padres (ten en cuenta que no se trata de violencia física o moral). El amor siempre es ambivalente, puedes estar apegado a tu padre y a tu madre y, al mismo tiempo, enfadarte con ellos por no estar presente o apoyando lo suficiente. Este ejercicio ayuda a aclarar tus sentimientos, a tomar conciencia de su ambivalencia y a “lidiar” con ella dejando que tu “yo niño” se exprese.
Cómo funciona:
Elige una foto de uno de tus padres (o ambos) tomada durante tu infancia o adolescencia, luego, mirándola, pregúntate cuál de tus necesidades no ha sido satisfecha. Elige una hoja de papel y dirígete a ellos ( a tu mamá o papá), explicándoles lo que se perdió, decepcionó o lastimó por su comportamiento. Ya sea de forma puntual o recurrente. Deja que el niño que hay en ti hable libremente, sin censurarlo ni burlarte de él. Éstas son las necesidades y las emociones que no pudiste articular durante el tiempo que estás expresando hoy. Luego puedes leer tu carta en voz alta mientras miras la foto de tus padres. O envíalo simbólicamente (encuentra apodos para tus padres o anagramas de sus nombres y apellidos e inventa una dirección elegante que tenga sentido para ti).
Plus:
También puedes escribir una carta o una tarjeta de apoyo y consuelo a tu yo hijo, es decir al que tenías en la edad en que sufriste tal o cual comportamiento de tus padres. Por ejemplo: “Eres un niño maravilloso, tus padres tienen mucha suerte de tenerte …”
La carta curativa
El objetivo:
Esta correspondencia tiene como objetivo ayudarte a liberarte de situaciones difíciles, dolorosas en tu vida profesional o privada, liberándote de las emociones negativas (culpa, enfado, resentimiento …), y tóxicas, que se asocian a ellas.
Instrucciones de uso:
Implicará narrar por escrito el relato de la situación angustiosa. Luego, escribe el mismo texto por segunda vez con la otra mano. Este incómodo ejercicio permite que emerjan todas tus emociones, especialmente las más ambivalentes (por ejemplo, un resentimiento mezclado con nostalgia o un apego que oculta un deseo de venganza). El tercer paso es, después de releerlo en voz alta varias veces, decir todas las palabras sin enfado ni tristeza, tratando de ser lo más neutral posible, como si estuvieras leyendo un texto de otro autor.
Deja ir la culpa:
Cualquiera que sea el objeto de la culpa, escríbete un mensaje que sea tan breve como positivo. Por ejemplo, en caso de despido: “He sido concienzudo y competente, siempre he hecho mi trabajo lo mejor que he podido. Cuando te sientas abrumado por las emociones negativas (vergüenza, enojo, tristeza, resentimiento), vuelve a tu mensaje, léelo en voz alta y luego cópielo tres veces con la otra mano.
Descarga emociones hostiles:
En esta carta, expresarás sin tabúes, de manera directa e incluso en un lenguaje crudo, todo lo que sientes por la situación y / o la persona que pueda ser la causa. Cuanto más “negativas” sean las palabras, mayor será la purga emocional. Una vez que tu carta está escrita, puedes quemarla y verla consumirse, prestando atención a la desaparición gradual de la tinta y el papel. O envíalo simbólicamente (envíalo al planeta Marte, al infierno, o a la oficina para el tratamiento de grandes injusticias …). O incluso romperlo en mil pedazos. Deja que se descomponga …
La carta a tu voz crítica
El objetivo:
Silenciar esa voz interior negativa, que emana de las creencias y prohibiciones inculcadas desde la infancia, que anticipa fracasos, cuestiona tus cualidades y habilidades, y minimiza tus victorias y éxitos.
Modo de empleo:
Para esta carta, puedes elegir papel blanco y un bolígrafo de tinta para hacer el acto más solemne. Escribir con tu voz crítica te ayuda a reconocerla oficialmente, a ser más consciente de sus efectos nocivos. En tu carta, que comenzarías con “Mi querida voz crítica”, podrías enumerar todas las formas en que ha tenido un impacto negativo en tu vida; no dudes en ilustrar tus palabras con ejemplos. Luego, describe lo que sucedería si alguna vez decidieras dejar de escucharla, antes de pedirle que se presente sólo para ayudarte y no para debilitarte.
La carta de agradecimiento
El objetivo:
Beneficiarse del efecto positivo de la gratitud en tus relaciones. La gratitud es uno de los principales ingredientes del bienestar emocional. Disipa los sentimientos difusos de amargura o resentimiento, te hace sentir bien tratado por los demás y por la vida, por lo que, en última instancia, te sientes mejor contigo mismo y con más confianza.
Cómo usarlo:
Elige unas bonitas hojas de papel, ponte cómodo, luego piensa en tres personas a las que te gustaría agradecer lo que han hecho por ti. Escribe a cada uno de ellos lo que han significado para ti, cómo han enriquecido tu vida (qué te han permitido lograr o evitar). Escribe con el corazón sin censurarte, sin miedo a ser ridículo. Una vez que tus cartas estén completas, guarda cada una en un sobre y envíalas por correo epistolar. Ya sea simbólicamente (inventando una dirección fantástica o en el otro extremo de la tierra) o realmente.
Prepárate
Materiales: tarjetas, papel de escribir clásico o elegante, grueso o fino, blanco o de color, tinta o bolígrafos, lápices o papel de colores… La elección de los materiales es casi ilimitada. Si te atraen los colores, opta por los más dinámicos, preferiblemente cartas de olor, y tonos pastel para una narración serena o meditativa.
Tu entorno: elige un lugar que te proporcione un ambiente agradable y propicio para la expresión de emociones. Déjate guiar por tus sentimientos, que también te indicarán cuál es el mejor momento para disfrutar de la terapia por carta. Por la mañana o por la noche, tú decides.
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
Si estás interesad@ en conocer nuestros servicios de psicología y mindfulness, puedes escribirme a info@psitam.com y estaré encantada de atenderte.
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