Crean enfermedades para sí mismos o las reclaman para atraer la atención y la compasión. Las personas que padecen el síndrome de Munchausen a menudo se detectan en la edad adulta y quienes lo padecen generalmente se recuperan con la ayuda de quienes los rodean.
Manipular su historial médico para atraer simpatía
El síndrome de Munchausen, también conocido como “trastornos ficticios”, afecta a personas que manipulan su historial médico creando o inventando patologías para ser tratadas y atraer la atención y la compasión hacia ellas. Este término fue acuñado por el endocrinólogo y hematólogo británico Richard Asher en 1951 en una de sus publicaciones en The Lancet. También podemos encontrar este trastorno en un poema de Baudelaire, titulado “Mademoiselle Bistouri”, en el que el poeta describe a una mujer obsesionada con los médicos.
Es una forma de psicopatología extremadamente compleja de explicar. La literatura sobre el tema es esencialmente médica y sólo se interesa poco por la dimensión psicológica del síndrome. Me parece que muchos signos clínicos sugestivos de trastornos disociativos de origen traumático, como amnesia, desrealización y anestesia emocional, caracterizan su posible origen.
Padecer el síndrome de Munchausen no sólo es llamar la atención y la compasión sino que también es un medio para ser maltratado pero de forma médica. Paradójicamente, estas personas llegan más o menos a controlar su maltrato pero sin necesariamente darse cuenta de hasta dónde puede llegar esto. Las muertes vinculadas al síndrome de Munchausen son sin duda más importantes de lo que imaginamos.
Síntomas del síndrome de Munchausen
Según el trabajo de Steel, psiquiatra, publicado en 2009, unas cuantas señales permiten a quienes te rodean reconocer a una persona con síndrome de Munchausen. Enumera entre los principales:
– Un historial médico dramático pero inconsistente
– Cambios periódicos en la información básica de la persona, como la fecha de nacimiento o los resultados médicos
– Dificultad para ponerse en contacto con los familiares de esta persona
– Un conocimiento muy profundo de los procedimientos hospitalarios, enfermedades…
– Una alta demanda de exámenes y tratamientos médicos, sin tener en cuenta los posibles efectos adversos que puedan tener
Para el psicólogo clínico, la mitomanía es parte integral del cuadro psíquico de una persona que sufre un trastorno ficticio. A menudo la obligan a mentir sobre su historial médico. Sin embargo, no es como la hipocondría. Un hipocondríaco se tranquiliza después de ver a un médico, mientras que una persona con síndrome de Munchausen no.
Sal de ahí gracias a los que te rodean
Uno de los principales riesgos es desarrollar patologías reales al infligir cuidados inadecuados con efectos secundarios a veces graves. Los que te rodean pueden sentirse impotentes e incrédulos, pero pueden ser de gran ayuda en el camino hacia la recuperación.
Las personas que padecen el síndrome de Munchausen no se dan cuenta. Sólo pueden salir adelante si la ayuda viene de sus familiares y cuidadores. Pero el personal médico aún no está lo suficientemente capacitado para diagnosticarlo y cuidarlo. Es necesario el apoyo psicológico e incluso psiquiátrico. Quienes los rodean pueden ayudarlos a salir de esta negación hablándoles sobre sus comportamientos confusos. Esto puede ser decisivo para concienciarles de ir al psicólogo o al psiquiatra.
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
Si estás interesad@ en conocer nuestros servicios de psicología y mindfulness, puedes escribirme a info@psitam.com y estaré encantada de atenderte.
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