Muchos los consideran”susceptibles”. Los hipersensibles a veces encuentran muy difícil sobrellevar su elevada sensibilidad. Sin embargo, al domarlo, este rasgo de personalidad se convierte en una verdadera fortaleza.
Carlos es retraído, muy introvertido. Sus emociones demasiado fuertes nunca fueron aceptadas por los demás cuando era pequeño. Así que decidió contenerlas, hasta el punto de no sentirlas más. Julia, por el contrario, es extrovertida. Frente a una película, se ríe a carcajadas, se conmueve, a menudo llora. Ella es muy creativa y sigue sus intuiciones. Ella siente todo muy fuertemente. Julia y Carlos son hipersensibles, como uno de cada cinco , según algunas estadísticas.
La hipersensibilidad es una capacidad mayor, una agudeza perceptiva que hace que uno sienta las emociones con más fuerza. Estas personas conservan el cerebro de un niño , en algunas cosas. Cualquier estímulo, cualquier información los afecta. Pero la hipersensibilidad depende sobre todo de cómo experimentan su propia sensibilidad y cómo la reciben los que los rodean.
La mayoría de ellos son personas tímidas e introvertidas que carecen de confianza en sí mismos y pueden ser propensas a la ansiedad. Sin embargo, un tercio de las personas hipersensibles son bastante extrovertidas.
Personas vitales
Para muchos, esta fuerte capacidad de sentir es una desventaja. Los hipersensibles tienen una sensación de “desbordamiento” frente a estas emociones fuertes y penetrantes, la impresión de estar “en carne viva”. Estas personas con frecuencia se sienten agotadas, ansiosas y preocupadas por sí mismas y sus seres queridos. Pero este rasgo no es una patología. Es sólo una característica, como el color del cabello. Por tanto, no es una virtud ni un defecto. Mientras no te dejes vencer por la ansiedad. Cuando te enfrentas a una emoción que es demasiado fuerte, no debes dudar en tomarte un descanso, tomarte un tiempo tranquilo.. La meditación en sentido amplio es útil, o la relajación, o el contacto con la naturaleza. Ninguna otra cosa como éstas proporcionan momentos reales de silencio o reunión con nosotros mismos.
Mantener la distancia
Si surge una discusión cerca de Patricia, en el restaurante, en el trabajo o con la familia, es imposible para ella que se quede ahí. El decodificador hipersensible, percibe y vive su relación con los demás y con el mundo con un filtro muy delgado, a veces incluso inexistente. En términos más freudianos, apenas reprimen lo que sienten, o incluso son incapaces de hacerlo. Por eso lo viven necesariamente. Patricia no logra distanciarse, decirse a sí misma que esta situación de conflicto no le concierne. Ella es tocada y debe marcharse. Los hipersensibles pueden sentir poderosamente ciertas situaciones que muchos de nosotros pensaríamos que son triviales, o que la mayoría de las personas serían insensibles. Su fuerte empatía hace que sea especialmente insoportable para ellos la injusticia o el sufrimiento de los demás.
Cultiva relaciones mientras se reserva
Con reacciones que a veces se consideran desproporcionadas, extrañas, inapropiadas, no es fácil sentirse aceptado y vivir serenamente la relación con los demás. Muy a menudo, las personas hipersensibles prestan mucha atención a la mirada de los demás, especialmente si sus particularidades fueron mal aceptadas por su familia durante su infancia. O que sus seres queridos los describan como susceptibles y nerviosos. El entorno a menudo decodifica o interpreta una molestia, un mal humor o desánimo como susceptibilidad. Sin embargo, esto es sólo una expresión de sensibilidad. Una palabra, un gesto a priori inocuo puede afectar profundamente a los hipersensibles, que reaccionan con fuerza y luego se cierran, se enojan o estallan en sollozos. Esto complica sus relaciones profesionales, amistosas o incluso románticas. Deben aprender a dosificar. Colocarse demasiado lejos del otro es arriesgarse a aislarse. Por el contrario, cuando estas personas se acercan demasiado, a menudo se sienten abrumadas emocionalmente. Existe entonces un riesgo de dependencia emocional. Lo ideal es cultivar relaciones manteniendo momentos de abstinencia, para recargar las baterías . Y para protegerse de lugares, circunstancias o situaciones que puedan dañarlos.
Lo ideal es cultivar relaciones manteniendo momentos de abstinencia, para recargar las baterías .
Domar tu sensibilidad
En el mundo contemporáneo, a veces está mal visto dar rienda suelta a la expresión de sentimientos y emociones. Para los hipersensibles, tener que luchar diariamente contra su sensibilidad es agotador. El riesgo es no expresar más nada, o peor, lograr no sentir más. Ésta es una fuente adicional de sufrimiento. La sensibilidad es como el zorro del Principito. Sólo requiere una cosa: ser domesticado. Tienes que aceptar vivir tus emociones sin tratar de exhibirlas o contenerlas, pero suponiendo que puedan verse. Y, sobre todo, no sentirnos culpables cuando nos abruman. También hay un problema social de fondo. Los otros, que no se atrevieron, se permitirán hacer lo mismo. Es una forma de liderar con el ejemplo.
Al domar su sensibilidad, uno puede descubrir las cualidades humanas que se esconden detrás de esta aparente fragilidad. Los hipersensibles son muy empáticos, muy creativos y a menudo muestran intuición. Para cada una de estas cualidades, el psicólogo especialista en hipersensibilidad ofrece trabajo diario para desarrollar estas habilidades.
Desarrollar empatía
La empatía es aceptar primero lo que sientes, la AUTOEMPATÍA. Escuchar lo que el corazón nos indica respecto la ayuda que podemos brindar a otros con el siguiente límite: la capacidad física y emocional del día. Tan pronto como te sientas abrumado por una situación que es demasiado fuerte, demasiado difícil de soportar, es mejor detenerse.
Da rienda suelta a tu creatividad
Debido a la falta de confianza en sí mismos, muchas personas hipersensibles no cultivan su creatividad. Al igual que un escritor que necesita coger la pluma o un gran deportista que tiene que trabajar diariamente, un hipersensible puede entrenarse para liberar su creatividad todos los días, al preparar una comida, en el trabajo cuando es posible, haciendo algo con las manos …
Intuición de confianza
No es fácil confiar en tu instinto cuando tienes muchas dudas. Escuchar tu intuición significa identificar cuándo y cómo se manifiesta y tener en cuenta las señales que nos da antes de tomar una decisión o embarcarse en un proyecto .
Los cuatro tipos de hipersensibilidad
Sensorial: un aspecto de las personas con hipersensibilidad es ser muy vulnerable al ruido, los olores, la luz, el tacto.
Emotiva: la mayoría de las personas hipersensibles sienten muchas emociones, muy fuertes y con muchas frecuencia. Consecuencia: a veces tienen la impresión de “desbordamiento”.
Sentimental: las personas hipersensibles son muy emocionales, necesitan ser amadas, para mostrar su afecto. Están particularmente atentos a lo que sucede en la relación. También a menudo tienen miedo de avergonzar a otros y dañarlos.
Intelectual: pasan su tiempo reflexionando, pensando. “¿Qué quiso decirme al hacer este comentario? “¿Por qué reaccioné así?” Muy a menudo, dudan mucho.
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Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que.existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
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