Es positivo hacer un balance de las pequeñas y grandes victorias que hemos ganado desde el comienzo del confinamiento.
Durante días, hemos estado viviendo en una situación sin precedentes, que provoca ansiedad, todos vamos sobre la marcha, nos adaptamos, reinventamos nuestra vida diaria a cada hora.
Hemos construido y deconstruido docenas de escenarios de desastre. Lamentablemente, algunos los habremos experimentado, otros los estamos viviendo en este momento.
Día tras día, tratamos de resistir, absorber los golpes, tranquilizar a nuestros seres queridos, normalizar una situación anormal. Y sin siquiera darnos cuenta, día tras día, ganamos victorias. En nuestras creencias, en nuestros miedos, en nuestras debilidades. Muchos de nosotros nos enfrentamos a lo que más nos asustaba y que hasta ahora era sólo una proyección ansiosa: la posibilidad de ser contaminados por una enfermedad desconocida, quedarnos en casa, no tener más vida. social, estar atrapado con una pareja con la que no te llevas bien, no trabajar más …
No hablamos ni hablaremos aquí de todas las situaciones dramáticas que no son el foco de contexto de este artículo.
En lo que se ha convertido nuestra vida diaria, hemos sido capaces de adaptarnos, calmarnos, compartir, consolar…
Algunos se han dado cuenta de que la ansiedad es, a menudo, disuelta en humor y solidaridad.
Tomemos un tiempo juntos para celebrar estas victorias. Vamos a reconocerlas, darles la atención y el valor que se merecen. Pero aún así, no entendamos mal, no nos sintamos culpables cuando cedemos ante el miedo, la ansiedad, la ira. Aceptemos nuestra vulnerabilidad sin juzgarnos a nosotros mismos. Y practiquemos el elogio para fortalecer nuestras defensas inmunes emocionales.
El trabajo de Kristin Neff, investigadora estadounidense especialista en desarrollo personal, ha demostrado que darse valor, alentarse, felicitarse, practicar la autocompasión, fortalece nuestra capacidad de recuperación emocional, establece relaciones con los demás más generosas y cálidas. De hecho, el elogio no es presunción. Todo lo contrario.
Ejercicios para aprender a felicitarte a ti mismo/a
1- Escribe una carta como si la estuvieras escribiendo a un amigo. Comienza con “Querido x …” y luego usa ejemplos de tu vida diaria para contar la historia. ¿Cómo te organizaste todos los días para hacer tus compras, mantenerte en contacto con tus amigos y familiares si estás solo/a, cómo llenas tus días, cómo lidias con tus golpes? tristeza o estrés, ¿cómo te cuidas a ti mismo y a los demás?
Recuerda: como lo haría un amigo, nombrar y valorar las cualidades y habilidades que te pones todos los días para seguir adelante.
Este ejercicio genera confianza en uno/a mismo/a y un sentido de valor personal, dos condiciones esenciales para lidiar con tiempos difíciles.
2- Anímate con autoinstrucciones durante el día. Bravo, ¡eso ha estadomuy bien! etc. Estos pequeños incentivos que valoran tus acciones positivamente tienen un valor motivacional y activan el circuito de recompensa de nuestro cerebro.
3- Tómate un poco de tiempo para pensar en lo que este tiempo de confinamiento ha potenciado en ti y que quizás no hayas sospechado: paciencia, creatividad, solidaridad, generosidad, empatía, ingenio, resiliencia …
Aprecia la belleza de esta calidad, su influencia, siéntete orgulloso de ti mismo/a (incluso si estamos más dispuestos culturalmente a practicar la autoflagelación que el autoelogio), orgulloso de poseer este valor y poder beneficiar a otros.
4- Recompénsate a ti mismo/a. Todos los días, piensa en darte un poco de placer. Especialmente después de producir un esfuerzo, aun pasando por un momento doloroso. Date una recompensa y, sobre todo, dite a ti mismo que te lo mereces.
5- Recorre el camino que te llevó a este preciso momento. Retrocede en el tiempo. Piensa en todas las dificultades que encontraste en tu camino, recuerda las pruebas que superaste, los golpes duros y lo inesperado que enfrentaste. Por supuesto, has experimentado fracasos, derrotas, como todos, pero estás aquí, más fuerte debido a tus experiencias, rico/a en las lecciones que has aprendido de ellos.
Sólo por eso, mereces felicitarte, apreciarte, alentarte. No se trata de ser autoindulgente, se trata de darte el valor que mereces.
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que.existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
¿Conoces las actividades que desarrollamos en PSITAM?
CENTRO DE PSICOLOGIA
MEDITACIÓN · MINDFULNESS
RISOTERAPIA
La meditación es una herramienta que se ha empleado desde milenios atrás en múltiples tradiciones espirituales y filosóficas. Actualmente, millones de personas la practican en todo el mundo .
La clave de su éxito es que es una vía esencial para profundizar en el conocimiento interior.
En Psitam ofrecemos la posibilidad de acercarse a la meditación a través de cursos y formaciones en materia de mindfulness, risoterapia y/o psicología. Encuentra cuál es la más adecuada para ti.
Próximamente:
Si estás interesad@ en conocer nuestros servicios, puedes escribirme a info@psitam.com y estaré encantada de resolver todas tus dudas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!