Confinamiento: evitar conflictos con comunicación no violenta

Confinados con pareja, familia, amigos…, nos vemos obligados a convivir las 24 horas del día. Para sobrevivir a esta cohabitación forzada, necesitamos aprender a mantenernos sin tensiones. La comunicación no violenta es, por lo tanto, una senda interesante que explorar.

¿Son inevitables los conflictos en el confinamiento?

Son inevitables en general, y también en el confinamiento. ¿Cómo podemos estar topándonos todo el día sin llegar a discutir, no entendernos, o molestarnos? Lo que es evitable es que los conflictos se vuelvan verbalmente violentos, mediante incluso la ironía, la burla, los juicios, las críticas … A menudo usamos, sin siquiera darnos cuenta, palabras y expresiones que involucran violencia. Asimismo, ciertos comportamientos como el enfurruñamiento o el silencio pueden ser violentos. La comunicación no violenta (CNV) es una invitación a estar atento a todas señales, para no dejarse llevar.

Ciertos comportamientos como el enfurruñamiento o el silencio pueden ser violentos.

¿La base de la CNV es, por tanto, asumir la responsabilidad de analizar tu vocabulario y comportamiento?

Sí, y el confinamiento nos invita aún más que en circunstancias normales a un trabajo de autoconocimiento que requiere un poco de humildad y mucho coraje. No es fácil colocarnos en nuestro lugar a nosotros mismos. Estamos acostumbrados a entender las relaciones humanas como relaciones de poder. Cuando todo está bien, todo está bien. Pero tan pronto como hay una tensión, prácticamente comenzamos automáticamente la lucha de poder: dominación, agresión, sumisión, resignación, manipulación, seducción … Observar nuestras propias reacciones nos permite cambiarlas y aprender a crear relaciones de colaboración, escucha, intercambio, empatía, sinergia …

Se trata de cambiar la estructura misma de nuestra forma de pensar. Es una nueva forma de estar juntos.
Si cambio mi actitud, el otro está obligado a adaptarse a esta nueva actitud. Por ejemplo, una pareja tiene la costumbre de discutir porque los quieren tener la última palabra. Es un juego eterno de ping pong. Si queremos erradicarlo, es suficiente con que uno de los dos baje su raqueta. Cuando la otra persona discute, empatizo con él y trato de entender su punto de vista. Me uno a él donde está, en lugar de tratar de imponerle mi punto de vista. ¡Cambia tantísimo las cosas!

¿Funciona a cualquier edad?

En teoría sí. Eso no significa que sea fácil de conseguir, ¡pero vale la pena intentarlo!

¿Es la situación actual el momento adecuado para agregar una restricción adicional a nuestra vida diaria?

Podemos verlo de manera diferente: nos está sucediendo, estamos aquí ahora. ¿Vamos a poner nuestra energía en luchar contra lo que está sucediendo o darle la bienvenida y preservarlo? No tenemos poder sobre la circunstancia, pero tenemos poder total sobre cómo vamos a vivirla. Ante algo novedosos, el ser humano tiende a reaccionar así: “desconfianza-cierre-contracción”. Intentemos, por el contrario, tender a la “apertura de la confianza-expansión”.

CNV se basa en la EXPRESIÓN DE TUS SENTIMIENTOS Y NECESIDADES, sin atacar al otro. Así que debemos ser claros con nosotros mismos antes de hablar …

Las necesidades y sentimientos son como las muñecas rusas

Hasta conocernos bien, podemos confundirnos y expresar una necesidad superficial, que no es la verdadera necesidad o sentimiento verdadero. Aprender sobre CNV nos hace darnos cuenta de que nuestras necesidades son como las muñecas rusas: en el interior de una supuesta necesidad que pueda parecer superficial, se esconde detrás otra necesidad más profunda, e incluso otra y otra, etc. Finalmente, cuando entendemos lo que realmente necesitamos, nos liberamos de los patrones del pasado y nos las arreglamos para llegar a los demás, crear vínculos fuertes y empatía.

¿Qué hago si tengo un sentimiento negativo?

En este período de confinamiento, lo ideal es crear un tiempo para comentar cómo convivir juntos: ¿qué nos gusta o, por el contrario, no nos gusta? Esto ayuda a comprender QUÉ SIGNIFICA el comportamiento de cada persona para los demás. Si lo reprimes y no lo dices, acumulas molestias hasta el día en que explotas.

En nuestras culturas occidentales, hablamos muy poco de sentimientos verdaderos. Nos mantenemos funcionales, prácticos: quién hace las compras, los viajes de los niños, a qué hora nos vamos … En lugar de decir: “Me gustó esto” o “esto me molestó, agradecería que … ” Almacenamos frustraciones. Lo cual es arriesgado.

¿Cuál es el precio de no ser honestos con nosotros mismos y los demás?

Si no escuchamos nuestras emociones, hay presión. Es como si tuviera todos mis sentimientos desagradables en una olla a presión. Pero esta olla se coloca en el fuego del tiempo. Tarde o temprano, explota en ira, mal humor … Y si no en: depresión, agotamiento.

Algunas situaciones aún son complicadas, por ejemplo, jóvenes o futuros divorciados que se ven obligados a vivir juntos.

Es difícil, pero tenemos que hacerlo. A partir de ahí, uno puede decidir aprovechar esta oportunidad para ver al ex cónyuge como una nueva persona. Hay un pasado, un sufrimiento, sin duda. Pero no permitamos que el pasado impregne todo, sino que nos preguntemos qué vamos a hacer de ahora en adelante. ¿Podemos verlo tanto como sea posible como un lienzo en blanco? ¡Es un ejercicio muy poderoso!

Del mismo modo, algunos conviven con amigos … ¿Puede el confinamiento destruir amistades?

Puede abrirnos a un mejor encuentro con el otro, más allá del personaje, de la pequeña parcela que conocíamos del otro. Tenemos tiempo para encontrarnos de una manera más delicada y profunda. Puede transformar positivamente una amistad. Pero también podemos darnos cuenta de que no tenemos valores diferentes o formas de ser muy antagónicas, y, que no queremos continuar estando cerca de esta persona en el futuro. Aún así, tenemos que pasar juntos por el período de confinamiento lo más armoniosamente posible, aceptando a la otra persona.

Autora: Lucia Rodríguez Brines

Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que.existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.

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