El estrés y la ansiedad a menudo perturban los latidos de nuestro corazón, lo que tiene el efecto… ¡de aumentar el estrés y la ansiedad! Para salir de este círculo nocivo para nuestra salud mental y física, la coherencia cardíaca -o cardio-meditación- permite que nuestro cuerpo encuentre un equilibrio beneficioso. Descubre un ejercicio de cardiomeditación para (re)encontrar la paz interior .
¿Quién no se ha sentido abrumado interiormente por sentimientos contradictorios?
Como un trineo tirado por perros tirando cada uno en una dirección diferente… Un ejemplo: una invitación a cenar a la que no quieres ir porque el día ha sido agotador. Nos decimos: “Podría declinar diciendo que estoy enfermo”, antes de objetar: “No es bueno mentir; además, me gustan estos amigos”, luego responder: “Tengo derecho a no sentirme disponible”, y replicar: “La amistad se nutre de los pequeños esfuerzos que uno hace por los demás”…
Hemos tomado deliberadamente un ejemplo muy realista para resaltar este mecanismo del que nadie escapa realmente. Sin embargo, repercute en niveles mucho más sutiles de nuestro ser, provocando dificultades más profundas. Vivimos así en un incesante e inquietante burbujeo interior. Está entrelazado con mensajes contradictorios y mandatos negativos: “debería”, “nunca me atreveré”, “no tengo derecho”, “no debería”, “no es para mí”… Todos construyen así sus propias insatisfacciones y conflictos internos.
Esta lucha se desarrolla en un contexto de heridas de la infancia, impedimentos implantados tras palabras paternas un tanto rotundas (“Nunca lograrás nada”), y fracasos de los que no hemos podido sacar lecciones y que nos han dejado con sólo una sensación culpa a veces cruel.
Sin embargo, como escribió el dramaturgo británico William Shakespeare: “Estimarse a uno mismo es un pecado menos vil que odiarse a uno mismo. Este gran descubridor de las profundidades del alma humana observaba y diseccionaba las costumbres de sus semejantes como un entomólogo que mira una colonia de hormigas. Y concluyó que la falta de estima por nosotros mismos era un error, incluso una falta.
Nos cuesta construir una imagen justa de nosotros mismos, integrando nuestros defectos y nuestras cualidades, nuestras capacidades y nuestros límites, nuestros errores y nuestros aciertos, y sobre todo nuestras verdaderas aspiraciones. Sin embargo, somos humanos: imperfectos en esencia, pero poderosamente perfectibles.
Para apaciguar nuestras disputas internas y restaurar la paz dentro de nosotros (a nivel consciente, inconsciente y espiritual), debemos dejar que la chispa de nuestra luz interior brille para que ilumine nuestro camino de evolución. Entonces, nuestras dudas, nuestras contradicciones, nuestros impedimentos… darán paso a un sentimiento de paz infinitamente más pleno. Al restaurar la coherencia de tu campo electromagnético cardíaco, este ejercicio de cardiomeditación te acompañará en este camino de vida, fortaleciendo su paz interior, a la luz de tus verdaderas cualidades y justas aspiraciones.
Práctica:
– Acomódese en un lugar tranquilo, cómodamente sentado.
– Cierra los ojos y respira profundamente, a un ritmo regular (3/6 o 4/8). Continúe durante 2-3 minutos.
– Entonces deja mentalmente el mundo exterior para concentrarte en el inmenso universo interior de tu corazón, para así cruzar el portal que conduce a la Auto-realización.
– La aparición en tu pecho de una sensación particular puede indicarte que tu corazón ha entrado en coherencia. Si no percibe nada en particular después de unos minutos, pase a la siguiente fase. En cualquier caso, tu corazón ya es capaz de recibir, con la máxima eficacia, todos los mensajes de coherencia que le envías.
– En cada etapa, observa un descanso (variable según el tiempo que tengas) para poder anclar firmemente el mensaje.
– Dígase mentalmente:
– “Ahora cambio mi enfoque de mi cabeza a mi corazón, mi corazón que ama, piensa, vive, materializa mis deseos. »
– “Respiro, a través de mi corazón, la vibración de mi paz interior. »
– “Siento una energía de paz invadiéndome y disolviendo mis bloqueos y mis conflictos. »
– “Me sumerjo en esta energía universal de paz. »
– “Mi corazón absorbe esta energía de paz y la distribuye dentro de mi ser y a mi alrededor. »
– “Esta energía de paz se convierte en mi nueva realidad. »
– Continúa respirando esta nueva energía a través de tu corazón durante unos minutos.
– Vuelva lentamente a su conciencia normal y abra los ojos.
Este ejercicio tiene una acción muy profunda, que se extiende hasta las capas más subterráneas de tu conciencia. Merece que le dediques suficiente tiempo (al menos 20 minutos) y que lo repitas a menudo si sientes que tu paz interior es frágil.
Versión corta
Cuando no sientas paz interior, practique esta breve sesión que reactivará la información anclada en la sesión larga. Tome algunas respiraciones profundas, dirija su atención a su corazón, luego dígase a sí mismo: “Respiro, a través de mi corazón, la vibración de mi paz interior. Mi corazón hace circular esta energía por todo mi ser. »
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
Si estás interesad@ en conocer nuestros servicios de psicología y mindfulness, puedes escribirme a info@psitam.com y estaré encantada de atenderte.
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