¿Sufres de rumiación mental?

Rumiación mental: imaginar escenarios (no necesariamente pesimistas) y hacerme preguntas sobre casi todo lo que hago. Todo esto constituye un sinfín de películas en la cabeza. Sientes que tu cerebro siempre está acelerado. Y bastante estresado con los síntomas físicos.

¿Cómo salgo de este sistema de pensamiento?

Las rumiaciones son actualmente objeto de mucha investigación científica, forman parte del estilo psicológico de las personas ansiosas o deprimidas. Se definen como pensamientos desencadenados por acontecimientos vitales, anticipaciones o refritos acontecimientos del pasado, que giran en bucle sin ofrecer nunca una solución (a diferencia de las reflexiones voluntarias de resolución de problemas) ni tener un final claro. Siempre presentes, al menos en el fondo de nuestros pensamientos conscientes y deliberados, ocupan espacio y consumen energía mental innecesariamente.

A veces enmascaran preocupaciones más profundas (enfermedad, abandono, muerte) que deben abordarse en psicoterapia.

A veces son “sólo” la expresión de un temperamento ansioso o pesimista que no se cuida lo suficiente, y representan el equivalente, como tensión mental, de una tensión física (como la necesidad de moverse, mover la pierna o el pie, tocar o masticar objetos). En este caso, las rumiaciones son un buen indicio de necesidad de una práctica meditativa, donde se aprenderá, como la higiene diaria, ejercicios en los que se esforzará por mantener la mente en el momento presente (concentrándose en la respiración, sensaciones corporales, ruidos circundantes) para ir paulatinamente lograr dar un paso atrás de este confuso murmullo de nuestra psique que representan las rumiaciones.

No es tan fácil y por eso simplemente hay que aprenderlo. Busca lo que se ofrece cerca de ti: yoga, meditación zen o mindfulness, etc.

Autora: Lucia Rodríguez Brines

Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.