Pareja: superar el confinamiento

El confinamiento impone a las parejas un modo de funcionamiento bastante fusional, modo 1 + 1 = 1. Aquí se explica cómo evitar problemas adoptando un modo de funcionamiento de nuestras parejas más compatible con el confinamiento: modo 1 + 1 = 3.

Este modo de funcionamiento permite a cada miembro de la pareja ser ellos mismos, vivir su vida, permanecer satisfechos durante este difícil período. Cada miembro del grupo está representado por cada 1. Una vez que se alcanza esta satisfacción personal, cada cónyuge puede ponerse a disposición del otro para la vida común de la pareja representada en la ecuación por el número 3.

Después de haber declarado que el confinamiento es un virus que impone un modo de operación en 1 + 1 = 1, ahora afirmo que 1 + 1 = 3. Me gustaría señalarle que si esta ecuación es falsa en matemáticas, es extremadamente acertada en psicología de la pareja.

De hecho, es útil comprender que en este modo de funcionamiento de la pareja, cada 1 que se haya realizado por completo puede estar disponible para crecer a través de la pareja y convertirse en 1.5. Un individuo satisfecho, él mismo y como pareja, se vuelve más realizo. Si éste es el caso igualmente para ambos cónyuges, obtendremos la siguiente ecuación: 1.5 +1.5 = 3.

Pero antes de describir los principios, las ventajas y desventajas de este modelo, me gustaría compartir la experiencia de teleconsulta que tengo actualmente con parejas que funcionan particularmente bien, precisamente en el modo 1 + 1 = 3.
Las parejas que trabajan bien adoptan el modo 1 + 1 = 3.

Al comienzo del confinamiento, Carla acordó con su pareja transmitir su historia familiar a sus dos niños pequeños, de 10 y 12 años, respectivamente.
De común acuerdo, la pareja de padres regularmente encuentra pequeños momentos para contar anécdotas familiares, buenos momentos vividos por los abuelos de los niños, sólo momentos felices (evita hablar sobre los problemas familiares durante el confinamiento). Los padres sacan el álbum de fotos y se vuelven hacia sus hijos: “Ves, él es el abuelo. Un domingo almorzamos con tus abuelos paternos, los padres de papá … Recuerdo muy bien que tu abuelo contaba historias al final de cada comida … Sabía cómo contarlas muy bien, todos escuchaban … Aquí, por ejemplo, les voy a contar una de estas historias … ”y la madre comienza a contar la historia y la transmite a sus hijos con las emociones que experimentó en ese momento. Los niños están encantados, les piden a sus padres que cuenten otras historias y toda la familia experimenta momentos de bienestar.

María, de 25 años, tiene una relación con Alejandro. El confinamiento les va perfectamente bien. Hablan sobre los momentos felices de su encuentro, deciden juntos sobre actividades comunes, pero también tienen sus momentos de autonomía. Además, han establecido un horario como si estuvieran trabajando y pasan el día, cada uno por su cuenta, en una habitación de su pequeño piso que han organizado para que puedan estar tranquilos cuando lo deseen. Se organizan para no molestarse mutuamente, no hablar demasiado alto por teléfono o bajan el sonido al ver una serie. Mantienen una rutina en común con las comidas y las noches, durante las cuales deciden sus actividades.

La descripción de estas parejas puede servir como modelo e inspiración.

Observar parejas que trabajan bien

A menudo, durante las terapias de pareja en dificultades que encuentro, les pido que tomen un ejemplo de una pareja que funciona bien, en su familia o con amigos o amigos de sus padres … un buen modelo de pareja de su entorno, les pido que busquen uno en los medios o en Internet, si no conocen ninguno. Si tiene opción, es mejor tomar de ejemplo una pareja que conozca.

Esta propuesta se basa en un método de aprendizaje llamado “imitación de modelo” que ha sido descrito por un gran psicólogo llamado Albert Bandura. Su trabajo muestra que la mejor manera de aprender es observar a una persona que puede hacerlo bien. Por ejemplo, si un niño quiere aprender a conducir, debe ver cómo conducen sus padres. Al observar, comprende que el pedal derecho permite que el automóvil vaya más rápido, que el del medio permite que el automóvil disminuya la velocidad, que un joystick activa un ruido intermitente cuando el coche gira a la izquierda …

Si quieres aprender a bailar, lo mejor es ver a un bailarín profesional. Mediante el uso de neuronas espejo, el simple hecho de mirar un modelo potente inicia nuestro cerebro para este funcionamiento.

Podemos obtener grandes beneficios de este método de psicología, imitación de modelos. Si tenemos dificultades en nuestra relación de pareja en confinamiento, inspirémonos en las parejas que trabajan bien a nuestro alrededor.

Si una de tus parejas amigas te parece un posible modelo, no dudes en llamarlas y pedirles soluciones positivas. Será más efectivo que quejarse de tus dificultades como pareja.

Una brújula para la pareja en confinamiento: modo 1 + 1 = 3

En este modo, cada miembro de la pareja vive su existencia plena y completa por sí mismo. Cada uno está completamente satisfecho y lo logra por sí mismo/a. Sólo después de cuidarse, si ambos cónyuges lo hacen al mismo tiempo, estarán disponibles para invertir en la tercera dimensión, que es la pareja.

Este modo de funcionamiento es una brújula capaz de guiarnos durante la fase de confinamiento. Por supuesto, ninguna pareja, incluso la que funciona mejor, puede vivir permanentemente en modo 1 + 1 = 3. Pero cuando estas parejas están en dificultades (lo que le sucede a la mayoría de las parejas), saben cómo respetarse y encontrarse durante los momentos comunes.

El modo 1 + 1 = 3 es una brújula que los ayuda a encontrar el camino de regreso al buen funcionamiento de la pareja.
En un nivel práctico, esto significa que todos organizan su horario, como cuándo van a trabajar, con sus hábitos, sus horarios, sus formas de preparación, sus formas de organizar su vida, sus relaciones sociales profesionales y de amistad. que continúan por teléfono o a través de las redes sociales.

En el modo 1 + 1 = 3, es importante que los dos miembros de la pareja sean iguales. Si es posible, evita que uno de ellos lo cuide más que el otro.

Una vez que cada uno de los miembros consigue esta autorrealización, la pareja puede organizar su vida en común durante el confinamiento, por ejemplo, planificar cuándo reunirse para comer, jugar juntos, ver un álbum familiar juntos, para ver ambas series favoritas … La pareja también habrá definido un horario con sus momentos de disponibilidad.

Una vez más, esta vida en pareja sólo puede ser armoniosa si la vida de cada uno de los dos miembros se cumple.

En la práctica, por tanto, aconsejo que discutan todo esto juntos, para hacer un calendario con tres colores. Cada uno elegirá un color y la pareja tendrá un tercer color. Esto permitirá ver cuándo aislarse y cuándo encontrarse.

Luego aconsejo hacer una lista de las actividades que disfrutéis hacer juntos, que quieres compartir durante este confinamiento. Cuando tengáis momentos de pareja, tomad de esta lista una actividad para hacer juntos.

Todas las parejas pueden intentar funcionar de la mejor manera posible durante este difícil período de confinamiento. El modo 1 + 1 = 3 es una brújula que será de gran utilidad para muchas parejas.

Éste es un objetivo por que debemos esforzarnos, aunque, por supuesto, también las parejas que operan con mayor frecuencia en 1 + 1 = 3 también experimentan sus momentos difíciles.

Autora: Lucia Rodríguez Brines

Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que.existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.

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