Las vacaciones es el período estacional que nos brinda más oportunidades de relajo, ocio y sociabilidad. Por esta razón hay personas que se preocupan por cómo extraer el máximo partido. He aquí algunas claves que nos pueden orientar y que, bien implementadas, nos facilitarán conseguir unas vacaciones de lujo 5 estrellas (¡aún sin necesidad de viajar a destinos paradisíacos!):
- Disfruta de momentos de silencio y contemplación
- Introduce espacios de tiempo sin hacer nada
Nos aterra no hacer nada o tener espacios “muertos” sin actividad. De alguna forma se nos metió en la cabeza que siempre debemos estar haciendo algo, no perdiendo el tiempo, etc. Sin embargo, una práctica paradójicamente muy productiva es la de “no hacer nada” y todo un reto. Muchas veces con el menor movimiento o la menor acción se puede conseguir muchísimo (ya lo aseguran maestro en artes marciales). Pero realmente es así. Quien aprender a no sucumbir al vicio del hacer, hacer, puede lograr más serenidad, relajación y calma interior que si asistiera a cursos de yoga, meditación, etc, pues al final todo empieza y acaba con uno mismo.
- Cultiva actividades primarias, de contacto y conexión con la naturaleza, naturalmente pausadas o que requieren un proceso (recoger viña, cocinar una receta nueva, plantar-regar-cuidar el jardín, alfarería, elaborar un dibujo sin prisa, …)
- Estira el cuerpo, muévelo, trabaja la resistencia, la flexibilidad, la relajación en el cuerpo
- No te obsesiones con el trabajo. Realiza un poco cada día sin extenuarte. Valora tus progresos
- Atrévete con cosas nuevas: el verano es una época en que el clima acompaña y favorece probar nuevos deportes por ejemplo, remo, surf, paddlesurf, kayak, paracaidismo, …. ¡seguro que tendrás anécdota para tiempo! y te sentirás muy feliz y orgullos@ por haberte atrevido!
- Pasa más tiempo con tus amistades, realizando confidencias, pasando el tiempo con risas y planes espontáneos.
- Contacta con tu parte adolescente, juvenil y despreocupada. Si te resulta difícil prueba a recordar durante unos días cómo eras y qué solía gustarte hacer cuando eras adolescentes. entonces trata de incorporar estas ideas a tu yo adulto, integrando así tu parte más curiosa, abierta y relajada.
- Sin miedo a la soledad. No tengas miedo si uno o dos días tus amigos no pueden quedar y te sientes aburrid@. dedícate entonces a hacer aquellas cosas que deseabas hacer sol@ hace tiempo. Esto te ayudará a sentirte más independiente y quizás sucedan aventuras inesperadas
- Planifica un viaje. No hace falta delegar todo a una agencia. Si tienes tiempo, puede resultar estimulante y divertido diseñar tu propio viaje
- Busca espacios en soledad: normalmente en nuestra rutina diaria estamos rodeados de personas. Es algo muy necesario y beneficioso el contacto social, pero también lo es el conocerse y aprender a sentirse bien con uno mismo. Buscar espacios en soledad este verano y aprender a disfrutarlos es algo que te servirá para sentirte bien el resto del año, y que no solemos contar con tiempo para hacerlo tan relajadamente.
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