¿Por qué algunos de nosotros sentimos que estamos presenciando el espectáculo de nuestra vida sin participar , mientras que otros simplemente intervienen y actúan con facilidad? ¿Cómo recuperar el control de nuestra existencia?
Explicaciones y consejos paso a paso para intentar influir mejor en nuestro destino.
Algunas frases que he escuchado a lo largo de los años en terapia sobre este tema son:
Bruno:” Lo tenía todo para ser feliz. Pero en el fondo sonaba mal. Al final decidí escuchar realmente mis deseos”.
Laura: “Hasta ahora no he elegido nada, no me he comprometido con nada, no tengo ni idea de lo que pasará a continuación. Me gustaría que mi vida comenzara por fin. ”
Carolina: “No quiero vivir con arrepentimientos” …
Muchos jóvenes tienen la sensación de estar fuera de su existencia, de no tener control sobre su destino. Cumplir décadas – 30, 40, 50 … – es propicio para este tipo de evaluación. Sin embargo, cuanto más aumenta la suma de las no acciones, más difícil se vuelve el futuro y más estrechas las opciones. Entonces tienes que vivir ahora.
¿Por qué algunos son incapaces de abrazar su existencia de frente, mientras que otros irradian determinación y libertad?
Yo diría que hay una situación casi biológica, y luego está la educación y la ideología familiar que más o menos presionan hacia la autorrealización. Claudia describe su infancia con un “padre patriarcal”: “Tenías que apartarte en beneficio de los hombres, no para tener una opinión. Reproduje este comportamiento en mi vida adulta… Bruno, proveniente de un entorno donde faltaba dinero, enterró sus sueños para apuntar a la seguridad material:” No debo ir a Bellas Artes que “no llevan a ninguna parte”. Así que tomó algunas decisiones socialmente aceptadas.
Prefiere el riesgo a la comodidad
Miedo a cometer errores, a sufrir, a no igualar nunca la grandeza de nuestros sueños, hay muchas razones que pueden hacernos preferir el conocido consuelo de una existencia lúgubre a la aventura arriesgada, de toda una vida por inventar. Pero la inercia resultante es dolorosa.
El ser humano nunca puede saber qué querer, porque tiene una sola vida y no puede compararla con vidas pasadas, ni rectificarla en vidas posteriores. Esta necesidad de vivir la primera vez, sin repetición, lo vuelve incapaz de vivir.
Algunos consejos
Empieza por no hacer nada
“¿Quieres recuperar tu vida? ¡Empieza por no hacer nada! No se trata de permanecer en la expectativa pasiva y depresiva, sino de ejercitar la receptividad. Dar la bienvenida al mundo, observarlo, saborearlo …
Este tiempo de contemplación y apertura a los propios sentimientos es absolutamente necesario para recuperar el contacto con uno mismo.
Porque entonces la acción se centra en los puntos esenciales.
Aprovechar el encuentro
Realmente creo en el efecto del encuentro. Una llamada puede revelarnos una profunda expectativa. Nos moviliza con nuestros deseos, nuestras ilusiones, nuestros miedos.
Autora: Lucia Rodríguez Brines
Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.
Si estás interesad@ en conocer nuestros servicios de psicología y mindfulness, puedes escribirme a info@psitam.com y estaré encantada de atenderte.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!