Los lunes los asociamos siempre con el inicio de la rutina laboral o académica y por tanto, con despertarse temprano, con estrés, con retos mentales y emocionales, etc. Pero los lunes no tienen porque ser el peor día de la semana necesariamente. Si quieres saber cómo ser feliz los lunes y aprender a sacarle partido, sigue leyendo.

El inicio y el fin de semana son reveladores del estado emocional que llevamos arrastrando. Si uno no quiere que llegue el lunes o quizás desea con todas sus fuerzas que llegue el fin de semana, quizás deba replantearse hacer algunos ajustes en su trabajo y en su vida cotidiana para sentirse más feliz durante toda la semana y que el fin de semana no sea sólo los dos únicos días en los que se puede disfrutar, sino el colofón final, la guinda del pastel, la culminación de una semana dichosa, no la excepción a la regla.

Para muchos, el lunes representa estrés, pero también puede significar: un nuevo comienzo, energías renovadas, nuevos proyectos, nuevas oportunidades, tomar decisiones, romper hábitos…

Etimológicamente “lunes” proviene del latín y se traduce por “lunae dies” en homenaje a nuestro admirado satélite. Con ello se quería reconocer la influencia que ejerce la luna en diferentes áreas de nuestra vida.

Para sacarle partido al lunes:

• Los lunes es para comenzar liberado de cargas
• Toma la iniciativa. Tanto para cerrar algo como para empezar algo nuevo.
• Lleva a cabo acciones que te recuerden cómo fluir: tal vez puedes hacer yoga los lunes, o meditación, o surf, o natación… son actividades relacionadas con la luna en el sentido que nos enseñan a controlar nuestras emociones fluyendo como el agua, resolviendo a cada momento los obstáculos de la forma más natural y espontánea posible
• Acaba el primer día de la semana… ¿por qué no una caña? ¿o dibujar? ¿o bailar aunque sea en casa frente al espejo? ¿Qué tal una cita romántica el lunes? (creo que se puede conocer mejor el carácter de una persona un lunes antes que un viernes, ya que puedes ver cómo vive y funciona en su vida real)

• Trata de mantener energía positiva toda la semana
  • Para conservar la energía positiva durante la semana debemos aprender a surfear, a fluir con cada momento del día. Si algo te preocupa, no rumies sobre ello, resuélvelo, actúa. Si necesitas reposo, descansa y reponte. Escucha tu fuero interno: tus necesidades del cuerpo, o de la mente y de tus emociones. Si atiendes sus señales notarás que sientes alegre y con más autoestima. Si descuidas sus mensajes, entonces te sentirás apenado, o sin vitalidad, como un muñeco de trapo.

• Aprovecha el lunes como si fuera el último día del fin de semana ¡ y no se lo digas a nadie! Hazlo como una práctica personal secreta y disfrutarás más: reserva un tiempo para pasear junto a la orilla del mar, hacer un puzzle con tu hijo, jugar a ajedrez con tu pareja, cocinar una receta especial, planificar tu siguiente viaje, sonreír …

En definitiva,

los lunes nos empujan hacia un recomenzar la rutina pero también hacia una oportunidad de cambio si lo necesitamos. Podemos aprovechar esta posibilidad del cambio para incentivar nuestros sueños, metas y aspiraciones.

Por último,

El inicio de semana es una nueva ocasión para conseguir el equilibrio mental, físico y emocional, lo cual no significa no pasar obstáculos o tener diferentes ritmos y frecuencias emocionales sino fluir con ellas aprendiendo de cada situación, persona y emoción con que nos topamos y cortando o liberando aquellas que no son coherentes ni se acoplan a nuestra forma de pensar o de sentir.

¡Los lunes son una fiesta, una celebración de la vida, de un nuevo comienzo!