Continuando con el post anterior sobre la vergüenza, vamos a añadir algunas claves y recursos potenciales que podemos emplear para superar la vergüenza y la autocrítica, dos factores que minan nuestra autoestima y confianza :
·Trabajar el “soy capaz”: sentirnos capaces, no ceder al desánimo, generar des del interior energía y motivación ayudándote con frases, palabras, movimientos, gestos… que nos podemos decir, por ejemplo: “yo puedo conseguirlo”/ “voy a hacerlo”/ “me da igual el miedo e inseguridad que tengo, ¡lo voy a hacer!”. Intentar hacerlo como un experimento y con convicción.
·Toma conciencia de qué es lo que te avergüenza, tal vez sea entablar conversación con desconocidos, expresar tus deseos, recibir elogios….etc, Son muchos los motivos que pueden provocar en ti sentimientos de vergüenza. Averigua qué situaciones ponen en marcha tus mecanismos de la vergüenza y autocrítica y te hacen sentir incómodo/a, tan sólo tener conciencia sobre ellos ya es un gran logro. Sin embargo, después hay que continuar avanzando hacia el siguiente paso: la aceptación. La aceptación produce cambios sorprendentemente positivos, permitiendo superar nuestros sentimientos negativos con habilidad y eficacia, ya que a la luz de nuestra conciencia y atención, sin pretender cambiarlos, ya no pueden ejercer dominio sobre nosotros.
Ejercicio para casa: la próxima vez que te asalte la vergüenza no trates de huir, prueba a permanecer en la situación “entregándote a ella”, por ejemplo, en el caso que te abochorne que otro te juzgue en algún sentido o te humille (que no dejan de ser creencias irracionales que pueden limitar tu bienestar) puedes reflexionar con honestidad: “me abro a que puedas pensar esto u lo otro de mí, no voy esforzarme para que no lo pienses, no voy a luchar”. También hay que considerar el sentimiento de vergüenza que aparece como correcto, no debemos juzgarlo como “malo” y autorreprocharnos diciéndonos que somos estúpidos/as por tenerlo, simplemente le permitimos que aparezca, le dejamos expresarse.
·Comparte cómo te sientes: compartir con otra persona cómo te sientes suele ser una estrategia eficaz para ayudarnos a comprender y aprender a manejar mejor estos sentimientos. Comentar con alguien de confianza aquellas situaciones que te avergüenzan te hará ver que en realidad no son tan malas como crees
·Concéntrate en los demás: La vergüenza suele aparecer cuando sentimos que sobresalimos sobre el resto del grupo ya que tenemos miedo de hacer el ridículo. Entonces, concentrarte en los demás en vez de en ti facilita mucho superar la timidez
·Habitúate a hablar delante de más gente: aunque no te des cuenta, te estarás entrenando y tu cerebro irá comprendiendo que hablar delante de otras personas no supone ningún riesgo
·Si has estado evitando decir algo, puedes escribirlo y ensayar antes: ensaya el escrito frente al espejo hasta que te sientas cómodo/a
·No seas tan crítico contigo mismo: no te presiones tanto cuando estés con más personas para que tus aportaciones salgan como crees que deberían. La perfección no existe, y son las imperfecciones nuestra mayor belleza. Recuerda además que tus juicios no son los hechos sino una interpretación subjetiva, así que debemos aprender a no creernos todos los pensamientos negativos que cruzan nuestra mente.
En resumen, como dijo Erin Falconer… “Los demás nos necesitan. Pueden beneficiarse de nuestra inteligencia y perspicacia. Necesitan nuestra ayuda para resolver los problemas. Necesitan nuestra ayuda para resolver los problemas. Ocultándonos detrás de la timidez limitamos la ayuda que podríamos brindar a nuestros amigos, familiares y colegas”
Os dejo un video con una conferencia sublime de la investigadora Brene Brown sobre la vergüenza. ¡Es para no perderse detalle!
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