Historia del martillo
Nuestra psicología funciona juzgando e interpretando lo que pasa por nuestra cabeza y lo que ocurre en nuestras relaciones con los demás.
Pero nos equivocamos. Sí. Sobretodo si estamos bajo la influencia de estados de ánimo negativos (tristeza, rabia…). ¿Por qué? porque entonces aumenta la probabilidad que en nuestra psicología interpretemos los hechos de una forma negativa y SESGADA por nuestro estado de ánimo, y LO MÁS CRUCIAL: sin tener pruebas.
Tal es el caso de esta pequeña historia.
DE QUÉ TEMA DE PSICOLOGÍA NOS HABLA:
- Tomar conciencia de nuestra psicología y la repercusión negativa que pueden desempeñar en las relaciones los prejuicios, la imaginación o los pensamientos negativos
- Aprender a no sacar conclusiones precipitadas en las relaciones personales
Y dice así…
Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo?
Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto. Ese hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser?
Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por que no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro?
Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo.
Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir “buenos días”, nuestro hombre le grita furioso:
– ¡Mire, sabe lo que le digo, que se meta el martillo por donde le quepa!
Esta historia del martillo ilustra de una forma humorística las malas pasadas que nos pueden jugar nuestros temores y creencias irracionales si no somos capaces de detenerlos a tiempo y utilitzar un pensamiento más racional.
¿Qué te llama la atención, qué te sugiere el relato? ¿Cómo lo conectarías con tu experiencia personal y con tu psicología?
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