5 claves para interrumpir a interlocutores que hacen monólogos

Están los conversadores impenitentes, los que aman escucharse hablar, o los que confunden dar su opinión con hacer un discurso. ¿Su punto en común? Tensan nuestros nervios y son difíciles de interrumpir.

La psicoterapeuta y psicoanalista estadounidense Diane Barth nos da cinco consejos para bloquearlos:

Descodificar

Escuche atentamente a su interlocutor durante unos minutos y luego trate de identificar lo que realmente motiva su flujo de palabras: ¿la necesidad de captar la atención? ¿El deseo de dominarte? ¿Su incapacidad para cambiar de tema porque está atrapado en un problema que lucha por resolver? Este ejercicio disipará algo del nerviosismo causado por tu escucha pasiva forzada y te permitirá posicionarte mejor.

Interrumpir

Pide disculpas por hacerlo y encuentra un tono y una fórmula que se adapte a lo que has decodificado. No te dejes manipular si te dice “me gustaría terminar de explicarte”, no dudes en decirle que ha tocado en gran medida el tema y que lo has entendido.

Sé conciso

Después de haber interrumpido a su interlocutor, retome uno de sus comentarios, de manera breve y concisa, para demostrarle que ha escuchado y entendido y que ahora la palabra está de su lado. No se deje interrumpir y no dude en repetir “ahora me toca hablar a mí”.

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Sea dueño de la charla

No se limite a comentar su discurso: comparta sus ideas y experiencias personales. O cambia de tema si te apetece. Si su interlocutor intenta retractarse de sus comentarios, una vez más, no se deje intimidar, ¡recuérdele que el tema de la conversación ha cambiado y que llega tarde! Un poco de humor puede ayudar a transmitir sus mensajes.

Terminar la conversación

Si ha durado demasiado para su gusto o está aburrido con el tema, diga que necesita terminar la conversación porque tiene prisa o está cansado. Ten en cuenta que la descortesía no está del lado del que interrumpe sino del que, sin ninguna empatía, impone su logorrea sin hacer preguntas.

Autora: Lucia Rodríguez Brines

Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.