¿Qué es la comunicación no-violenta?

La comunicación no violenta (también llamada CNV) se ocupa de establecer relaciones entre los seres humanos basadas en la cooperación armoniosa, en el respeto a uno mismo y a los demás. Esta herramienta de comunicación es recomendada para la resolución de conflictos y ayuda a desarrollar una mejor relación con uno mismo. ¿Su primer tip? Comunícate con más autenticidad.

¿Cuál es el origen de la CNV?

Desarrollada en los Estados Unidos en la década de 1960 por el Dr. Marshall Rosenberg, la Comunicación no violenta está fuertemente inspirada en el trabajo de Carl Rogers (1902-1987), del cual fue alumno.

Siguiendo los pasos de Gandhi, este nuevo portavoz de la no violencia tendrá la oportunidad de probar la efectividad de su método con varias comunidades estadounidenses (escuelas, instituciones públicas) que se enfrentan a conflictos raciales y socioeconómicos en el mundo. Su éxito lo llevó a crear el Centro de Comunicación No Violenta en Sherman (Texas). Incluso hoy, Mashall Rosenberg lleva a cabo seminarios abiertos al público en general y organizaciones privadas.

Principio y definición de comunicación no violenta

Es una herramienta de comunicación, que tiene como objetivo transformar los conflictos en diálogos sencillos. En la relación con los demás nos enfrentamos a nuestras necesidades, pero como no sabemos reconocerlas, y mucho menos escucharlas, tendemos a reprimirlas. Entonces, ¿cómo podemos afirmar que podemos escuchar bien a los demás, si no sabemos cómo hacerlo con nosotros mismos? La técnica de la CNV se basa en la aplicación de cuatro principios fundamentales:

1) Cualquier situación debe poder observarse sin juzgar a los demás.

2) Todos deben aprender a expresar sus propios sentimientos;

3) expresar sus necesidades;

4) para formular lo que espera del otro.

La práctica le permite renunciar a todo juicio del otro para sentir lo que está sucediendo en usted mismo, mientras promueve la colaboración mutua. De ninguna manera es una terapia, sin embargo puede tener repercusiones positivas en términos de autoconocimiento.

¿Cómo aprendes la comunicación no-violenta?

Sentados en círculo, en sillas, con el facilitador, los participantes comienzan tomando un tiempo para hablar y explicar sus expectativas. Se sucederán ejercicios de comunicación y negociación, tiempo para encontrar soluciones a situaciones de crisis, trabajar las emociones …

Los ejercicios se desarrollan en subgrupos (de 2 a 4 personas) con el fin de compartir una dificultad que uno encuentra en su comunicación. A continuación, se hace hincapié en identificar las necesidades y luego reformular la solicitud.

Otros ejercicios son más divertidos, como las “metáforas de animales” donde el terapeuta utiliza marionetas para encontrar qué hay detrás de nuestros modelos de comunicación. La herramienta es sencilla, pero muy diferente a nuestras comunicaciones habituales, por lo que requiere una práctica habitual. A medida que avanza, usar la comunicación no violenta a diario se vuelve natural.

¿Quién puede utilizar la comunicación noviolenta?

La CNV puede ser adecuada para cualquier persona que desee comunicarse de manera más auténtica y eficaz en el contexto de las relaciones personales, familiares o laborales. Es probable que las personas que se abruman fácilmente con sus emociones (culpa, ira, juicio) obtengan beneficios inmediatos. Algunos profesionales de la salud y la educación pueden usarlo para facilitar las relaciones dentro de su empresa o para prevenir conflictos.

Queda por mencionar que la CNV requiere una buena dosis de determinación. Es necesario practicar a diario este nuevo modo de comunicación más eficaz.

Autora: Lucia Rodríguez Brines

Apasionada e investigadora de la mente humana. Respeto el sufrimiento humano y procuro ayudar a disminuirlo. Convencida, como psicóloga y como meditadora, de que existe un proceso de evolución de la psique del ser humano. Cómplice del desarrollo de conciencia y valores humanos.