¡Condicionados des de bien pequeños a luchar por conseguir la perfección, nos vamos involucrando sin darnos cuenta en una especie de búsqueda del grial! Y lo cierto es que la perfección es ilusión. También es fuente de frustración y decepción. ¿Quién no ha puesto nunca una barrera imaginaria por temor a no estar a la altura? ¿Por miedo a sufrir un fracaso? Imagina por un segundo un mundo en el que se pudiera intentar cualquier cosa: soñar, atreverse, sin miedo a tropezar o, peor aún, a ser juzgado. ¡Bien, sabes que depende de ti comenzar y continuar lo que suceda! Adquiere la determinación siguiente: “A partir de hoy dejo caer las barreras, enfrento mis miedos”.
“Haz algo todos los días que te asuste”. ¡Una bonita invitación lanzada por Eleanor Roosevelt, ¡y nos iría bien seguirla!
Enumera una docena de cosas con las que siempre has soñado y nunca te has lanzado a hacerlas por miedo a fallar o ser juzgada. Proponte que este verano es el verano de los desafíos. ¡Comprobarás que te acabará gustando asumir retos! Simplemente corres el riesgo de convertirte en un/a aventurero/a.
Todo esto no es más enrevesado que hacerse las preguntas correctas. Como nos invita Jennifer Vignaud, una empresaria franco-canadiense detrás del proyecto “World Who Are You?” En su inspirador TED “¡Atrévete a ser único, sé tú mismo!“.
Nos invita a hacernos estas preguntas fundamentales:
¿Quién eres ? “¿Cuáles son mis puntos fuertes, qué me hace único?”
¿Qué quieres ? “¿Qué sentido quiero darle a mi vida?”
¿Qué haces ? “¿Qué proyecto quiero lograr, ofrecerle al mundo?”
¿Cómo lo haces? “¿Cómo estoy?
Reconocer nuestras imperfecciones y decidir poner fin a los quebraderos de cabeza podría ser nuestra decisión más importante en la vida.
¡Esto equivale a encontrar nuestro Ikigai! ¿Nuestro qué? Nuestra “razón de ser”, según los iniciadores japoneses de esta corriente. En otras palabras, encuentra tu equilibrio y por qué quieres levantarte cada mañana.
Comprender que si eliminamos cualquier obligación por lograr resultados y decidimos vivir un poco más por nosotros mismos nos estaremos equilibrando.
Tu mantra de la semana: ¡no debes ser perfecto/a!
A menudo se nos ha hablado sobre autoestima, pero potenciar la autoestima significa sobretodo aceptarse. Significa que no tienes que cambiar nada de lo que tienes. Las personas con baja autoestima y perfeccionistas suelen darse cuenta de sus defectos y creen ERRÓNEAMENTE que deben corregirlos (pensamientos negativos, rasgos del carácter curiosos o no tan agradables)… pero lo único que deben hacer es pensar: “está bien, he tenido este pensamiento o este rasgo de carácter ha aparecido. No soy perfecta. No debo esforzarme en modificar a cada momento cualquier aspecto que considero incorrecto de mi persona. Soy así, con mis rasgos más agradables y otros no tanto”.
La aceptación es la base de la liberación personal.
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