¿Qué hacer cuando sientes que no llegas a todo?

En no pocas ocasiones nos sentimos que no llegamos a cumplir todo lo que nos proponemos. De hecho, cuanto más creces más te percatas de esto. Es decir, de más joven quizás no te preocupaba…

Al crecer comienzas a tomar conciencia de la finitud de la vida humana, tus seres queridos sufren enfermedades o faltan algún día, y puede ser que te plantees el paso del tiempo como algo cruelmente pasajero y misterioso.  Durante el día a día no tenemos tiempo de ir digiriendo estas impresiones de vida,  de sucesos de vida, así que se pueden enterrar, negar o almacenar.

El abordaje de este malestar por no llegar a todo requiere de dos partes diferenciadas:

Por un lado,

• Aceptar que el misterio de la vida incluye el misterio de la muerte. Que no podemos saber qué sucederá el día de mañana, o que no podemos evitar que nuestros seres queridos fallezcan o nosotros mismos. Aun así, la vida nos arroja luz a esta emoción que nos mantiene en vilo: cobíjate en este momento, intégrate en este preciso instante, siente la vida latir sin desfallecer, nota el amparo de todo cuanto te rodea que te impulsa a explorar y experimentar.

Cuando somos muy jóvenes podemos gozar más plenamente del día a día porque en la edad adulta nos hacemos conscientes de que el futuro se nos echa encima.

Cuando nos damos cuenta de esto, nos presionamos para conseguir logros y metas, sin darnos cuenta del sufrimiento que engendramos con tanto frenesí. En muchas ocasiones, anhelamos metas tan elevadas que hipotecamos nuestro tiempo y salud. Recortamos primero de un sitio, luego de otro, y finalmente ya no sentimos alegría de vivir, sino tedio, cansancio.

No es un problema esforzarse en alcanzar metas y cumplir sueños o dedicarse a lo que uno desea, sino pretender hacerlo con severidad hacia uno mismo, obligándote a no disfrutar de la vida hasta que alcances tus objetivos. Cuando por fin, tras mucho esfuerzo, alcanzas uno, experimentas un cierto placer de estar vivo.

Por otro lado,

• Es preciso cambiar el significado que algunos hemos otorgado a la vida. La comprensión de que el tiempo es limitado puede abordarse des de una nueva perspectiva. Cada uno conviene que encuentre la suya propia. Quizás tu descubrimiento puede ser que es genial destinar tiempo a ser productivo, a alcanzar metas, pero manteniendo el eje de la vida: 

–CONECTAR CON LOS DEMÁS

–PERMITIR AL CORAZÓN EXPRESARSE:

• Sentir ternura
• Sentir proximidad con los demás
• Abrir paso a la solidaridad y al altruismo
• Promover la humildad, la risa y el humor =)

–CULTIVAR PEQUEÑAS ALEGRÍAS:

Encuentros fortuitos, planes espontáneos, descanso del cuerpo y de la mente, pasar tiempo con los seres queridos, contemplar un paisaje…etc.

Entonces, ¿qué hacer cuando sientes que no llegas a todo?….

DEJARTE DE PRESIONAR

DISFRUTAR DE LO QUE SE TIENE

SER BUENO CON UNO MISMO, TRATARSE BIEN

CONECTAR (con los demás y con el presente)