Decidirse a hacer terapia psicológica es una forma excelente de emprender cambios y alcanzar el bienestar, tomando conciencia del malestar que arrastramos y sus causas y poniendo medios para disolverlo.
En ocasiones, no sabemos qué tipo de terapia nos conviene más, y, a pesar que algunas modalidades de terapia salgan de lo convencional, pueden ser muy eficaces para quienes se deciden a cambiar.
Existen diversas modalidades de terapia psicológica: por ejemplo, gracias a las nuevas tecnologías recientemente ha aumentado la demanda de un nuevo tipo, la terapia online, que combina la confidencialidad y privacidad de la terapia tradicional con la inmediatez y facilidades prácticas de la esfera virtual.
En cuanto a terapia presencial tampoco debemos obviar la eficacia y los beneficios de la terapia a domicilio.
Decidirse a solicitar ayuda psicológica supone un paso muy importante y, en ocasiones es una decisión que puede haberse demorado mucho tiempo por miedos y temores que bloquean, por negar el problema, o por el pensamiento mágico de que sin cambiar nada el problema se soluciona solo.
En este sentido, la terapia a domicilio representa a veces una modalidad de terapia facilitadora para quienes no están aún muy convencidos de dar el paso.
La terapia en casa tiene muchas ventajas y a continuación expongo algunas de ellas.
Ventajas de la terapia a domicilio
- Llevar a cabo la terapia en el entorno de la persona que solicita ayuda es una fuente de información rica que en un ambiente neutro como el despacho del psicólogo se carece
- El clima terapéutico necesario para generar una relación psicólogo-cliente adecuada y positiva se produce de una forma más natural porque el que te recibe es la persona y esto le hace sentirse menos vulnerable que cuando acude por su cuenta a consulta, sobre todo la primera vez, (todo lo nuevo genera una fuente de estrés)
- Si el cliente está familiarizado con el lugar donde se realiza la sesión se disminuye el factor de distracción que, en ocasiones puede le impedir centrarse en lo que quiere transmitir
- La ventilación emocional se facilita, todo el entorno contribuye a que la persona pueda verbalizar lo que ocurre sin sentirse demasiado incómodo/a
- Las emociones que se producen a diario en un lugar nos condicionan, propiciando que ese lugar vuelva a traer a nuestra mente lo sucedido. Si conseguimos que esto ocurra en un ambiente en el que el cliente se desenvuelve en su día a día, favorece que el trabajo realizado en sesión acuda a su mente mucho más fácilmente (respecto al trabajo realizado en consulta, en que hay un elemento de trabajo extra que consiste en generalizar el trabajo de la sesión a la vida diaria de la persona).
¿Quisieras ir al psicólogo pero no tienes claro qué opción prefieres para ser atendido? No te preocupes, déjanos tus datos y tu consulta y en Psitam te asesoramos.
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