¿Eres de los que les da vergüenza llorar? ¿Lloras a menudo? ¿Cuando lloras quizás buscas consuelo? ¿o buscas soluciones a tu problema? ¿o haces un ovillo y recoges tus emociones?

Existen diferentes tipos de llanto fruto de diferentes experiencias emocionales. El llanto es la bandera de la liberación emocional. ¿De dónde surge y qué función persigue?

Debemos grabarnos en la mente que llorar es sumamente beneficioso para la salud emocional y física.

El llanto puede surgir de la frustración, del desánimo, de la impotencia, del rechazo, y también de la gratitud, del amor, de la  compasión, del esfuerzo y/o el logro.

¿Cómo distinguir un llanto saludable y otro que no lo es?

En ocasiones, el llanto desesperado puede desesperar más, y en otras, puede liberarnos del bloqueo emocional que arrastrábamos.

La clave para diferenciarlo es el grado de bienestar que experimentamos al acabar, al cesar el llanto. Si sentimos liberación, buen ánimo, resolución, etc, ha sido una feliz y provechosa experiencia de llorar. Si, por el contrario, después de llorar sentimos más tensión emocional, deseos de aplastar, de agresividad o de impotencia, rabia y/o desolación, se trata de un llanto que hemos manipulado, y nos ha estallado en la cara.

Saca partido al llanto

A veces tenemos la idea que llorar es una experiencia triste y /o de debilidad y que debemos evitarla en la medida de lo posible. En realidad no funciona así. Llorar es una maravillosa función biológica única que nos permite no sólo expresar tristeza o desilusión, sino también avanzar y cerrar capítulos de nuestra vida que nos mantenían atascados.

El llanto es necesario como cualquier otra necesidad biológica humana. Según la medicina china, deberíamos tener y manifestar las 5 emociones primarias cada día. Así pues, la rabia y la tristeza deben estar presentes en nuestra vida cotidiana para estar armonizados y saludables. El problema surge si se descompensan más unas que otras y se retienen o reprimen en nuestro interior.

El llanto es la llave que puede “desatascar” si algún conflicto emocional obstruye el fluir continuo en nuestra vida y emocional.

Tipos de llanto

Puede ir des de una delicada lágrima asomada en la retina a un verdadero río de lágrimas rodando por el rostro.

En primer lugar, podemos descubrir qué mensaje lanza

• ¿Qué dice de mí esta a veces inoportuna expresión de llanto? ¿es tristeza, es alegría, es desesperación, es esperanza, es compasión, es agravio, es miedo?

• En segundo lugar, debemos permitir el llanto si notamos que fluye des de lo profundo del corazón, no des de la mente confusa y enturbiada. Debemos sentir una sensación de que se trata de “un llanto limpio” fruto de la comprensión de algún problema que nos angustiaba, o de haber expresado algo que necesitábamos expresar o de pura reconciliación o de gratitud, o de sentirse amado/a y comprendido/a.

1. Si lloramos por haber expresado algo que nos oprimía entonces es señal de armonía cuerpo-mente. Hemos saldado ese “asunto pendiente”. Nos hemos permitido ser honestos con nosotros y hemos visto qué era lo que nos rondaba hace tiempo y que hemos por fin reconocido.
2. Si lloramos por no encontrar salida a un problema -totalmente respetable-, tal vez la mejor idea no sea dar mucha rienda suelta al llanto, pues podría impedirnos conservar cierta entereza para buscar una solución.

En definitiva, llorar es bueno, independientemente de si nace de la confusión o de la sabiduría del corazón. Es la expresión de nuestra vulnerabilidad y nos conecta con la humildad, la autenticidad de nosotros mismos y la de los demás.

• Si surge de la sabiduría, algo pendiente se ha culminado y hemos cerrado un capítulo pudiendo avanzar.
• Si surge de la confusión, aún tenemos que comprender algo y aprender a manejarlo -sea lo que sea-, probablemente de una forma diferente a como lo hemos hecho hasta ahora.

Citas sobre el acto de llorar y el llanto:

“Si lloras porque no ves el Sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas” Rabindranath Tagore