Hábitos para ser positivo y conseguir tus metas
La excelencia es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.
Se atribuye a Aristóteles esta frase llena de tanta sabiduría. Hay quien se rebela y decide no creer que los hábitos te conforman porque no quieren sentirse como si tuvieran que vivir su vida con reglas y normas. Quieren ser ellos mismos y no hacer lo que dice la sociedad. Además que llevar una rutina supone una ardua tarea..
¿Pero sabéis qué ocurre cuando no sigues una rutina o disciplina?
¡No tener rutina o estructura es mucho más agotador mental, física y emocionalmente de lo que cualquier rutina podría ser!
Al no llevar a cabo aquello que sabes que te puede hacer mejor – hábitos como el ejercicio, la meditación, o la elaboración de listas de agradecimiento – privas a la mente y al cuerpo de la energía que este tipo de actividades positivas generan. Nos podemos sentir cansados, por dentro y por fuera. Y por si fuera poco, tampoco se realizan nuestros sueños y metas, que las dejamos escapar.
Yo misma des de hace unos años, elegí tomar en serio este consejo y trabajar de verdad en el cultivo de la excelencia en mi vida mediante el establecimiento de una rutina diaria positiva.
Ahora que he confeccionado mi propia rutina diaria, no sólo consigo más éxitos de lo que hubiera creído posible sino que también me siento mucho mejor mientras lo llevo a cabo.
¿Por qué se necesita una rutina?
En primer lugar, quizás necesitas entender porqué es positivo establecer buenos hábitos diarios.
Una rutina diaria positiva es simultáneamente una auto-inversión y una manera de hacer lo mejor para el resto del mundo también. También nos ofrece beneficios adicionales como darnos un eje o una estructura en nuestra vida y personalidad, construir hábitos de voluntad y fuerza, que en los días en que nos sentimos decaídos o flojuchos nos permitirá crear impulso y energía para seguir adelante.
Con el tiempo, se reduce la dependencia de la fuerza de voluntad y la motivación porque se dice que los hábitos son “acciones que tomas repetidamente con poco o ningún esfuerzo o pensamiento requerido“.
Hoy en día, tengo más motivación y pasión, lo que permite que alcanzar mis metas sea más fácil y satisfactorio. Tengo más energía física y mental para continuar manteniendo día a día mis buenos hábitos- incluso los días realmente difíciles (que todavía aparecen). Me siento más feliz y más satisfecha con la calidad y la profundidad de mi vida.
Hay que recordar también que lo que funciona para otra persona quizás nos funcione para ti. Por eso que es importante elegir las prácticas saludables que más resuenan contigo, las que te empujan a transformarte poco a poco en lo mejor que tú eres capaz de ser.
Por esto, no tengas miedo de probar nuevos hábitos y ver cómo funcionan para ti. Si te permiten sentirte energizado e inspirado, continúa haciéndolo, y si no lo hacen, sigue probando nuevos hasta que encuentres los que te hagan sentir bien.
La clave es crear patrones diarios regulares y consistentes que te conducirán a donde quieres ir en la vida, ayudándote a potenciarte en todos los niveles posibles.
Ahora, vamos a comentar algunas de estos hábitos saludables que puedes hacer en tu rutina diaria para alcanzar niveles mentales de más energía positiva, ¡para potenciar al máximo tus capacidades!
Una rutina diaria positiva te ayuda a estar enfocado, positivo y centrado des del momento en que te despiertas por la mañana hasta el momento en que cierras los ojos y viajas al mundo de Orfeo por la noche. Aquí van algunas maneras de obtenerlo.
1. Comienza el día con un mantra
En una multiplicidad de estudios científicos se asegura que el pensamiento positivo ayuda a controlar el estrés y mejora el estado de salud general.
“¡Hoy va a ser el mejor día de todos!”
Comienzo cada día diciendo esa frase simple (en voz alta) ya antes de salir de la cama. Y sí, incluso me digo esto las mañanas en que me despierto sintiendo como si tuviera el peso del mundo sobre mis hombros. ¡ Y especialmente efectivo resulta entonces!
¿Por qué?
Estas nueve palabras te enfocan en la mentalidad correcta para pasar un buen día.
Lo que hace que un día sea bueno o malo no es lo que te sucede sino tu respuesta a ello.
Se trata de mantener el buen ánimo, porque la mente si vaga dispersa tratará de decirte las cosas que están mal, lo negativo que encuentre. Mediante el pensamiento positivo, se puede superar este hábito nocivo de una mente no entrenada en positivo.
Elige una frase o pregunta que resuene contigo. Puede ser tan simple como sonreír y decir “gracias” en voz alta, reconociendo que has sido dotado con otro día de su vida para disfrutarlo. También puede ser un mantra más elaborado: “¿qué puedo hacer hoy de bueno?”
2. Sé proactivo. ¡No abras lo primero tu correo electrónico!
Cuando te levantas por la mañana, ¿revisas tu correo electrónico o redes sociales? Si es así, estás comenzando tu día de forma reactiva y no proactiva.
El problema de hacer esto es que significa focalizarte de buena mañana ya (con la trascendencia que esto tiene, como hemos visto) en las prioridades de otras personas.
Por ejemplo, si recibes un mensaje de correo pidiendo documentos relacionados con el trabajo, es probable que te sientas obligado a proporcionarlos inmediatamente, y retrasar quizás tus planes de trabajar en tu propio negocio o proyecto que tenías pensado para ese momento. O si abres Facebook y ves a uno de tus amigos en una crisis, esto se convierte en tu enfoque mental y te impide concentrarte en tus propios problemas o preocupaciones.
Comience sus días enfocados en usted y usted estará en un estado mucho mejor de la mente para ayudar a otros y conseguir más logrado todo el día.
3. Prepárate mentalmente. Visualiza tu éxito
Algunos de los atletas de mayor éxito en el mundo utilizan la visualización para prepararse mentalmente y cosechar grandes logros en su deporte.
Los expertos recomiendan que se practique la visualización 10 minutos al día para “aprovechar el poder de la mente subconsciente”.
Simplemente cierra los ojos e imagínate conseguir lo que quieres ¡con todo lujo de detalles! es muy divertido además. Ponte en situaciones donde brilles, visualizando el mejor resultado posible. Incluye tanto detalle en tus visualizaciones como te sea posible, usando todos sus sentidos y haciendo tu “entrenamiento” aún más poderoso y real.
Para las personas que tienen problemas para cerrar los ojos e imaginar, pueden usar la escritura, coger un lápiz y papel y escribir cómo desean que se desarrolle su día. Es importante ser lo más detallista posible, y sobretodo proyectar cosas positivas.
El propósito de todo esto es pasar el control de tu mente consciente a tu mente subconsciente. Tu mente subconsciente quiere creer lo que sea (bueno o malo), y hará lo que sea necesario para convertir eso que recibe en realidad.
4. Lee un libro, incluso si sólo es un capítulo por día
Leer libros ofrece múltiples beneficios avalados por la ciencia. La lectura puede aumentar la inteligencia, la capacidad intelectual e incluso fortalecer la capacidad de empatía con otras personas. También se ha descubierto que la lectura reduce el riesgo de padecer Alzheimer en más del doble, ¡todo esto ayudándonos a sentirnos más relajado al mismo tiempo!
La lectura te convierte en un mejor líder, aumenta tu visión del mundo y los conocimientos, y refuerza la autodisciplina.
No sé tú, pero a mí me resulta difícil encontrar el tiempo para leer un libro entero. ¿Quién tiene horas y horas al día o semana para sentarse y leer?
Por esto una solución es comprometerse a leer sólo un capítulo cada día de un libro que me guste. Si tienes más de un libro y de dos para elegir, escoge el que te inspire más ese día y entonces siéntate y lee un capítulo. Si quieres leer más, lo puedes hacer igualmente.
Al descomponer la gran meta (que es leer un libro entero) en algo más asequible y realizable (un capítulo) puedes llegar a leer unos 50 libros cada año.
5. Escribir. Bríndate creatividad
Pasar un tiempo escribiendo todos los días te ayuda a ser un mejor comunicador, mejora tu capacidad de recordar información importante y mejora tu creatividad. Escribir en un formato de diario también tiene el beneficio añadido de alcanzar una mayor comprensión de sí mismo.
Una de las primeras cosas que se pueden hacer cada mañana es escribir por la mañana ya que despeja la mente y ayuda a aclarar lo que quieres de tu vida. Es una práctica divertida, consiste simplemente en sentarse y escribir tres páginas. Pueden ser sobre cualquier tema que desees. Sólo necesitas escribir todos los días.
Otra sencilla práctica a llevar a cabo es buscar cada día una palabra nueva en el diccionario o un sinónimo.
También se recomienda escribir 10 ideas. La gracia de este ejercicio es que permite potenciar tu cerebro y conseguir que tus jugos creativos fluyan. Pueden ser grandes ideas (cómo curar el cáncer) o pequeñas (maneras de conseguir que tu gato deje de rascarse en los muebles).
¡Dicen que todo el mundo tiene al menos una idea de un millón de dólares en su vida!
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