Risoterapia: beneficios psicológicos de reír
El sentido del humor implica un factor de resiliencia (resistencia) ante el estrés y las adversidades, y una forma de resolución de problemas por procedimientos divertidos.
Algunas frases que hacen referencia a esta función beneficiosa de la risa:
“El humor es la capacidad de ver los 3 lados de una moneda” (Ned Korem)
“El humor es la inteligencia que se divierte” (Scialabba)
“La vida es demasiado importante para ser tomada en serio. El humor es darse cuenta de que todo es relativo” (Mingote)
“Si el amor es lo que hace rodar el mundo, sin duda el humor lo conserva sobre su eje” (Edwin B. Gilroy)
“Los contratiempos de hoy son las sonrisas de mañana” (Allen Klein)
“La única convicción seria que debe tener una persona es que no hay que tomarse nada en serio” (Samuel Butler)
“El poder intelectual de un hombre se mide por el humor que es capaz de utilizar” (F. Nietzsche)
“No te tomes la vida demasiado en serio, al fin y al cabo, no saldrás con vida de ella” (André Maurois)
“Resulta más apropiado para una persona reírse de la vida que lamentarse de ella” (Séneca)
El sentido del humor y reír pueden ser unos recursos poderosos que nos otorgan una nueva visión, una perspectiva diferente ante nuestros problemas permitiéndonos enfocarlo todo des de diferentes ángulos. Con una actitud de distanciamiento se puede conseguir un sentido de autoprotección y de control sobre nuestro entorno.
¿De qué forma las respuestas humorísticas en situaciones de dificultad pueden disminuir las consecuencias nefastas del estrés? Avia y Vázquez (1998, p.74) señalan las consecuencias beneficiosas que se obtienen de experimentar emociones positivas y mantener un estado de ánimo elevado y también el efecto modulador que ejerce el humor.
- El hecho de estar contentos/as provoca que acudan a nuestra memoria recuerdos de felicidad, alegría…de cosas bonitas, con lo que se consigue “material” que afianza nuestro bienestar.
- Los estados de ánimo positivos generan nuevas maneras de pensar más flexibles (no tan rígidas)
- Con un estilo de pensamiento positivo resulta más sencillo ser creativos e imaginativos, crear respuestas novedosas que permitan ver un problema con mayor objetividad y encontrar una solución más eficaz y acertada
- También a uno/a le resulta más fácil tomar decisiones sin engendrar tantas dudas y confusión previas
- El optimismo (hablaré más en profundidad de él en otro artículo) es un factor que nos previene de quedarnos parados o bloqueados, sin hacer nada, cuando surge un problema. Nos incentiva para buscar apoyo por ejemplo, o intentar resolver la situación de una forma activa
- El humor y la risa pueden disminuir los efectos fisiológicos del sufrimiento y el dolor
Luego también está el humor absurdo que libera por algunos momentos el pensamientos lógico y racional. Algunos ejemplos extraídos de una publicación de Begoña García Larrauri son un sketch titulado “hay cosas realmente extrañas” de R. Devos: “mi pie izquierdo tiene envidia del derecho. Cuando adelanto el pie derecho, el izquierdo no quiere quedarse atrás y se pone delante… y yo, como un imbécil, andando…”. O también los guiones de Tip y Coll, o incluso una frase atribuida a Woody Allen: “Yo no es que tenga miedo a morir, es simplemente que prefiero no estar allí cuando suceda”.
- El humor nos defiende ante la ansiedad y nos libera de emociones negativas
- Reír tiene una función positiva contra la ansiedad y la tristeza. Como ya descubrirmos de niños, reírnos de las cosas que nos asustan las vuelven menos amenazantes, nos eleva por encima de nuestros sentimientos de temor y desesperación.
El humor, la risa, tienen una función liberadora de la tensión acumulada a causa de los miedos, preocupaciones, angustia… Se dice que la persona es capaz de reír ante los contratiempos ha dejado de sentir lástima de sí misma. Recordemos por ejemplo la figura de Charles Chaplin, él se crió solo con 9 años en un barrio paupérrimo del Londres del siglo XIX, su padre les había abandonado y murió de alcoholismo, y su madre fue ingresada en un psiquiátrico. Si conseguimos reírnos de nuestros defectos, pérdidas, defectos, dificultades o frustraciones podremos desarrollar superpoderes que nos protejan de la depresión y el desánimo y nos catapulten hacia nuestras metas y sueños.
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