Meditación: la ciencia del mundo interior
Las capacidades de la plena consciencia o atención plena las poseemos todas las personas.
Dependen de aptitudes naturales de cara a la concentración y la apertura, pero también pueden adquirirse o cultivarse mediante la práctica.
Hasta hace pocas décadas, esta formación no ha resultado de especial interés en Occidente, donde se ha otorgado sobretodo prioridad a la acción y al intervencionismo. Para nosotros, la admiración hacia los sabios es menor que la admiración por los vencedores.
Qué entendemos por meditación
Lo que en Occidente se entiende por meditar a menudo es como sinónimo de reflexionar, o pensar sobre un tema: “voy a meditar sobre ello“, pero en Oriente, la meditación va unida a la práctica contemplativa.
El Mindfulness como es utilizado en las ciencias de la salud (psicología, psiquiatría y medicina) une la base de la meditación budista con elementos de control del estrés o de terapia cognitiva más propios de Occidente.
Mindfulness o atención plena
Este enfoque del mindfulness se viene utilizando despojándolo de elementos de religión. El mindfulness no tiene por objetivo guiarnos al despertar sino ayudarnos a aprender a afrontar de forma distinta nuestros sufrimientos y malestar (es decir, no elimina la raíz del sufrimiento, sino que te ofrece herramientas efectivas para pacificar los estados de ánimo y superar algunas dificultades, como las recaídas de la depresión y así poder incrementar tu bienestar y salud).
Las terapias basadas en la atención plena o mindfulness se ofrecen como una serie de ejercicios sencillos cuyo objetivo es llevarnos poco a poco a mantener nuestra mente aquí y ahora.
Meditar es vivir presente
A menudo interiorizar en nosotros mismos a través de la meditación en conciencia plena es doloroso: estar aquí, en el propio cuerpo vivo nos hace darnos cuenta de que no estamos a gusto en el cuerpo, que es doloroso, que está tenso, la respiración es forzada. Se comprende entonces que escapemos de todas esas sensaciones a través de la acción, la distracción.
¿Qué tienen que ver la práctica de meditación con mi capacidad para vivir mejor? pues que nos permiten comprender mejor cómo funciona nuestra propia mente: intentando sin cesar escaparse del presente (pensar en otra cosa), juzgar, dispersándose (siendo conducido por un pensamiento tras otro sin descanso).
Conclusiones finales
IDEAS ACLARATORIAS SOBRE MEDITAR:
- Según las propias palabras de Mathieu Ricard, monje budista: la meditación se trata ante todo de una formación de la mente, un desarrollo, un crecimiento, una educación, un aprendizaje. Esta formación es necesaria para cultivar nuestra alma y ayudarmos a estar bien: “en la vida se aprende de todo, ¿por qué no aprender a que la mente funcione mejor?
- La meditación puede ser una práctica laica, sin contenido religioso, pero no exempta de espiritualidad
- La meditación no es una forma de huir de la realidad, sino al contrario, favorece una confrontación serena con toda la realidad
Mañana continuaré comentando en qué puede ayudarnos la práctica de la meditación en el cuerpo y la mente. También detallaré cómo podemos llevar la meditación a nuestro día a día para sentirnos mejor.
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