El mindfulness en la escuela

En antiguos tiempos se sabe que existían formas de ayudar a educar la atención: el silencio generalizado en el entorno (en contraste con la contaminación acústica actual), la artesanía, la naturaleza, la práctica religiosa, etc.

Esa dispersión mental, lamentablemente tan común en nuestra sociedad, al que algunos se refieren como «mente zapping», necesita ser tratada mediante un trabajo consciente tanto en el ámbito educativo como fuera de éste.

De hecho, estamos viviendo un reclamo general de quietud, calma y silencio: la popularización del yoga, mindfulness, psicoterapias, etc, son una manifestación de ello.

¿Por qué es importante la atención?

El Mindfulness se basa en el cultivo de la atención. ¿Por qué la atención es tan importante? La atención es la habilidad cognitiva básica por excelencia. De la atención dependen las demás habilidades cognitivas, emocionales e incluso espirituales, según define Howard Gardner (autor de la teoría de las inteligencias múltiples). El cultivo de la atención es la base de todo proceso de aprendizaje humano.  La atención es la faceta más avanzada de la conciencia humana. Cuando  en una sociedad determinada «descienden» sus niveles de atención es necesario tomarlo como una señal de alarma. Pero, ¿atención a qué? Pues a la realidad: lo que decimos, pensamos y hacemos a cada preciso momento. Es definitiva, tomar conciencia depende de prestar atención.

¿Qué es Mindfulness?

Mindfulness se suele traducir como Atención Plena o Conciencia Plena (también por Meditación). Proviene de la palabra Sati (vocablo en lengua pali que significa: atención, conciencia, recuerdo). Pero el término mindfulness es el más utilizado en contextos clínicos, académicos y científicos.

La atención podemos conceptuarla como consciencia centrada en un estímulo (por ejemplo, la respiración, el cuerpo, el sonido de la lluvia o una persona que nos habla). En cuanto al “recuerdo” se refiere al hecho de recordar ser conscientes y prestar atención.

Decimos que somos conscientes cuando tomamos conciencia de lo que está sucediendo dentro de nosotros mismos (pensamientos, emociones, sensaciones corporales, etc.) y/o fuera (olores, sonidos, personas, objetos…).

En la tradición budista, el sati (o mindfulness) se practica como una herramienta para observar cómo la mente genera sufrimiento. Se cultiva el sati o atención plena para que emerja la sabiduría fruto de dicha introspección sin juicio, lo cual, en última instancia, permite la liberación del sufrimiento y la apertura de la conciencia. Así pues el origen del mindfulness proviene del budismo.

Actualmente la enseñanza del mindfulness, y de otras prácticas meditativas, se lleva a cabo de forma totalmente secular, es decir, no requiere la adherencia a ningún tipo de fe religiosa. La psicología contemporánea ha incorporado el mindfulness como una técnica para aumentar la consciencia y responder más habilidosamente a procesos mentales que afectan al desarrollo de trastornos psicológicos, psicopatológicos, dolencias psicofísicas…etc.

¿Qué beneficios tiene el mindfulness en la escuela?

El mindfulness ha supuesto una auténtica revolución en el ámbito científico. Numerosas investigaciones han demostrado la eficacia y utilidad del mindfulness en:

• multitud de enfermedades médicas (por ejemplo, cáncer, psoriasis, fibromialgia, hipertensión, asma, SIDA)
• diferentes trastornos psicológicos (por ejemplo, ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad, psicosis, trastorno obsesivo compulsivo, TDAH)
• reducción del estrés crónico (laboral, familiar, docente), promoviendo la mejora de la calidad de vida y de la satisfacción vital.

Cabe destacar que aunque el mindfulness comenzó a emplearse en el ámbito clínico, actualmente también se utiliza en otros ámbitos (por ejemplo, educativo, deportivo, empresarial, penitenciario…) con resultados muy satisfactorios.

Mindfulness ha demostrado su eficacia con los PROFESORADO (por ejemplo, disminuyendo el estrés docente, las bajas por enfermedad, la depresión, la ansiedad, el burnout) y con los ALUMNOS (por ejemplo, mejorando el rendimiento académico, la autoestima y las habilidades sociales, reduciendo la agresividad y la violencia).

¡Vamos a ver los beneficios y las aplicaciones del mindfulness en el contexto educativo….!

Profesorado:

Los efectos estudiados del aprendizaje de mindfulness en el PROFESORADO han mostrado reducciones en los niveles de estrés, ansiedad y depresión en una muestra de profesores de educación especial; en otra investigación se reducieron los niveles de burnout aumentando los niveles de resiliencia en docentes de la ESO.

En otro estudio los resultados mostraron reducciones de los niveles de malestar psicológico, en las dimensiones de somatización, obsesión-compulsión, depresión, ansiedad, ansiedad fóbica, ideación paranoide y psicoticismo, también en una muestra de profesores de Educación Secundaria.

Otras investigaciones constataron mejoras en los niveles de autoestima e inteligencia emocional en una muestra de profesores de educación infantil, primaria y secundaria. Y también en otra investigación se  confirmaron disminuciones en los niveles de estrés, desmotivación y mal afrontamiento, así como en el número de días de baja laboral por enfermedad en profesores de ESO.

Alumnado:

Los efectos estudiados del aprendizaje de mindfulness en el ALUMNADO son: efectos beneficiosos sobre los niveles de creatividad (resultados de un estudio con una muestra de estudiantes de Bachillerato),  reducciones en los niveles de cansancio emocional y burnout en estudiantes universitarios. También se han demostrado efectos beneficiosos sobre los niveles de alexitimia (incapacidad para identificar, comprender y regular las emociones) y las habilidades sociales en estudiantes universitarios.

Otros efectos positivos obtenidos tras la aplicación del programa mindfulness en alumnos de primer y segundo curso de Bachillerato fueron una mejora en las medidas de crecimiento y autorrealización personal. En otro estudio se confirmaron la modificación de ciertos aspectos de personalidad (impulsividad, evitación experiencial, evitación social, ansiedad social, tensión y fatiga). También se obtuvieron en otras investigaciones reducciones en los niveles de actitud prejuiciosa y de discriminación hacia las personas marroquíes en una muestra de estudiantes de 4º de ESO.

¿Cómo incorporar el mindfulness en la escuela?

En España cabe destacar el programa TREVA (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicadas al Aula), diseñado por Luis López González, en el que mindfulness se inserta en una de las doce unidades didácticas del programa. Por otra parte, contamos con el programa Aulas Felices, que es un programa educativo basado en la psicología positiva y dirigido a alumnos de educación infantil, primaria y secundaria. En uno de sus capítulos se especifican los principios de la atención plena o mindfulness con el objetivo de potenciar en los alumnos una actitud constante de consciencia/vigilancia/atención y calma/serenidad, para así sacar a la superficie reacciones automáticas manteniendo una actitud consciente, ecuánime y promover el desarrollo personal y la sabiduría.

En definitiva, el mindfulness es una disciplina que puede integrarse en el aula mediante una de las tres siguientes modalidades:

1) indirectamente (el profesor practica de forma personal mindfulness y encarna las actitudes y conductas del mindfulness en la escuela);

2) directamente (se les enseñan a los alumnos a practicar ejercicios y habilidades de mindfulness);

3) una combinación de ambas (el profesor y los alumnos aprenden y practican mindfulness).

Psitam Psicología ofrece cursos y formaciones de mindfulness para particulares, empresas, instituciones y otras organizaciones. Si estás interesado en recibir más información de los servicios, rellena el formulario de contacto o ponte en contacto a través vía email o teléfono.